El estudio ha sido realizado por un equipo interdisciplinario de especialistas en biología, geología y astrofísica del CONICET, de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), de Austria, Brasil, España y de otros países, y ha sido publicado en la revista Astrobiology. Los científicos utilizaron dos tipos de microorganismos, una archaea halófila y una bacteria radiotolerante al UV, y simularon condiciones del medio interplanetario en un acelerador síncrotron.
Investigadores de distintos países han logrado demostrar que los cristales de halita, una sal presente en ambientes hipersalinos y depósitos sedimentarios de la Tierra, Marte y meteoritos, pueden proteger a los microorganismos de condiciones letales para la vida en el espacio, como el vacío y la radiación ultravioleta. Este hallazgo podría tener importantes implicaciones para el origen de la vida en nuestro planeta y en otros cuerpos celestes.
La halita, un tipo de sal que se encuentra en meteoritos como el Nakhla de Marte, ha demostrado ser una estructura que puede conferir protección a formas de vida microscópicas frente a algunas de las condiciones que se encuentran en el medio interplanetario. Los experimentos han mostrado que los microorganismos atrapados en cristales de halita muestran niveles de supervivencia superiores a los que se encuentran en otros tipos de cristales obtenidos de mezclas de sales.
Este hallazgo podría respaldar la hipótesis de la Litopanspermia, que sugiere que la vida en la Tierra podría tener un origen extraterrestre, y que un tipo de vida microscópica podría haberse originado en otro planeta, y simplemente haber viajado a nuestro planeta dando lugar a la vida. Los resultados del estudio han sido recibidos con entusiasmo en la comunidad científica, ya que podrían ser un paso importante en la comprensión del origen de la vida en el universo.
















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