Redactor: Sam Torne
Están desempeñando un papel fundamental en la protección de la capa de ozono y en la lucha contra el calentamiento global; la capa de ozono, situada en la estratosfera, actúa como un escudo que protege a la Tierra de los dañinos rayos ultravioleta del Sol. Sin embargo, durante años, el uso de sustancias como los clorofluorocarbonos (CFC) contribuyó a la destrucción de esta capa, lo que llevó a la formación de un agujero de ozono sobre la Antártida.
Desde la implementación del Protocolo de Montreal en 1987, se han reducido significativamente las emisiones de estas sustancias, permitiendo una lenta recuperación de la capa de ozono. Sin embargo, aún existen amenazas debido al uso de combustibles fósiles y otros contaminantes que generan emisiones de gases de efecto invernadero, contribuyendo al calentamiento global.
¿Cómo frenan el calentamiento global las energías renovables?
El calentamiento global es una de las mayores crisis medioambientales de la actualidad, está vinculado directamente con la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas natural, que emiten dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero a la atmósfera. Estos gases forman una especie de “cobija” que atrapa el calor, elevando la temperatura global.
Las energías renovables, como la eólica, solar y geotérmica, ofrecen una alternativa limpia y sostenible, estas fuentes de energía no emiten gases de efecto invernadero, lo que ayuda a reducir el calentamiento global. La energía eólica, por ejemplo, convierte la fuerza del viento en electricidad sin producir emisiones contaminantes. De manera similar, la energía solar transforma la luz solar en energía a través de paneles fotovoltaicos, sin necesidad de quemar combustibles.
El impacto de las renovables en la sostenibilidad
Aparte de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, las energías renovables también juegan un papel crucial en el desarrollo sostenible, en países como México, las energías renovables están permitiendo un crecimiento económico más verde y equilibrado. Iberdrola México, por ejemplo, ha impulsado múltiples proyectos de energía limpia, como parques solares y eólicos, que no solo benefician al medio ambiente, sino que también crean empleos y mejoran la infraestructura energética del país.
Además, al diversificar la matriz energética y depender menos de los combustibles fósiles, las energías renovables aumentan la seguridad energética y reducen la vulnerabilidad a fluctuaciones en los precios internacionales de estos combustibles.
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