Al comprar ropa, muchas personas se enfocan en el estilo, el ajuste o el precio, pero a menudo pasan por alto un aspecto crucial: la composición de los tejidos. Leer y entender las etiquetas de la ropa no solo ayuda a tomar decisiones más informadas sobre la calidad y durabilidad de las prendas, sino que también tiene un impacto significativo en la sostenibilidad ambiental.
Una de las recomendaciones clave de expertos en sostenibilidad textil es optar por prendas que estén hechas de fibras 100% naturales o, en su defecto, de un solo tipo de fibra sintética. Esto es fundamental porque las prendas fabricadas con tejidos mixtos, que combinan materiales naturales y sintéticos, son mucho más difíciles de reciclar y tienden a terminar en vertederos, aumentando así la cantidad de residuos textiles.
El problema del reciclaje
Los tejidos mixtos, que combinan fibras como el algodón y el poliéster, son cada vez más comunes debido a sus ventajas en términos de durabilidad, suavidad y costo. Sin embargo, estas mismas características que los hacen atractivos para los consumidores también dificultan su reciclaje. Separar los diferentes materiales dentro de una misma prenda es un proceso costoso y complejo que a menudo no se realiza, lo que significa que estas prendas tienen una alta probabilidad de acabar en los vertederos.
Además, las fibras sintéticas como el poliéster, el elastano y el acrílico, que están hechas de plástico, contribuyen a la contaminación por microplásticos cada vez que se lavan. Estos microplásticos terminan en los océanos y, eventualmente, en la cadena alimentaria, lo que plantea serios riesgos para la salud humana y el medio ambiente. Por lo tanto, optar por prendas hechas de fibras naturales como el algodón, el lino o la lana, que son más fáciles de reciclar y no generan microplásticos, es una elección más sostenible.
¿Cómo elegir prendas más sostenibles?
Al ir de compras, es recomendable buscar etiquetas que indiquen que las prendas están hechas de un solo tipo de fibra, preferiblemente natural. Por ejemplo, una camiseta de 100% algodón o una prenda de 100% lana no solo es más fácil de reciclar, sino que también suele tener una vida útil más larga si se cuida adecuadamente.
Otra opción a considerar es el poliéster reciclado, que es una alternativa más sostenible al poliéster virgen. Este material se puede reciclar repetidamente sin necesidad de producir nuevo plástico, lo que reduce la demanda de recursos no renovables y disminuye la huella de carbono de la prenda.
Sin embargo, si se trata de una prenda mixta, es preferible optar por mezclas de fibras naturales, como algodón y lino, que se pueden separar y reciclar con mayor facilidad. También es importante investigar las prácticas de sostenibilidad de las marcas y optar por aquellas que se comprometan a reducir su impacto ambiental.
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