En México las grandes urbes son un foco rojo a la contaminación, sobre todo al hablar sobre
las áreas verdes, bosques y fuentes de oxígeno, en las que claramente las ciudades se han
visto casi casi obligadas a derribar miles de árboles para poder crecer e instalarse en un
determinado lugar, sin embargo, se cuenta con una ley que protege al ambiente.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos en la Ciudad de México (CNDHCM)
enfatizó positivamente en las modificaciones que la Ley Ambiental de Protección a la Tierra
en la Ciudad de México ha tenido recientemente, pues una de las modificaciones
importantes es la obligación a las administraciones de cada alcaldía, tener un espacio
específico para plantas y ecosistema polinizador, donde puedan habitar animales que su
principal función sea polinizar, puesto que son fundamentales en la existencia y sustento
de la sociedad.
Además, se reafirmará el programa “Hoy no circula”, dónde se busca que se ejecute con
mayor énfasis y rigor, entre otras cosas, la contaminación lumínica también fue un tema
importante a desarrollar puesto que el exceso de iluminación en ambientes nocturnos con
intensidades y direcciones inadecuadas podría tener una sanción también, en el que por
cierto la Secretaría de Medio Ambiente tendrá que presentar una norma ambiental que
regule dichas actividades.
Se busca que estas nuevas medidas y correcciones a las normas ambientales, no sólo sean
en el contexto local –hablando de la Ciudad de México– sino que sean llevadas más allá,
extendiéndose por toda la república, contagiando de esta conciencia por el cuidado del
ambiente e incluso sea un tema internacional y mundial, la preocupación y la toma de
acciones y medidas, de tal modo que se conserve un mejor lugar donde habitar.
Como ciudadanos, uno de nuestros derechos es vivir en un lugar limpio, seguro, y sano
para desarrollarnos y convivir, y este tipo de medidas y podrían funcionar a lograr y ejercer
uno de nuestros derechos.
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