La nube de polvo del desierto del Sahara fue detectada en nuestro país, el viernes pasado y según los meteorólogos, permaneció en México hasta el día de ayer, afectando zonas como la Península de Yucatán y parte del Golfo de México.
La nube de polvo se origina por una mezcla de polvo y arena en la región de África. Una vez que ha tomado forma, la fuerza del viento genera que se dirija al cielo y recorra miles de kilómetros.
La velocidad con la que se traslada una nube de polvo es tanta que desafía las fronteras terrestres, pasando por diversas regiones, hasta descender del cielo, gracias a la lluvia. Cuando la lluvia entra en contacto con la nube de polvo que deja rastros de su composición en cada una de sus gotas.
Esté fenómeno es tan natural, pues ocurre cada año de acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres, y sucede en la época de verano.
A pesar de que el organismo mexicano, aclaró que no hay riesgo en la población por la nube de polvo, indican que mujeres embarazadas, niños y adultos mayores a 60 años, pueden presentar molestias.
Para evitar que la nube de polvo provoqué problemas en las vías respiratorias, Cenapred, recomienda uso de cubrebocas en lugares al aire libre, y en caso de que sus ojos sean obstruidos, mencionan que hay que lavarlos con mucha agua.
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