México asumió diversos compromisos de protección al medio ambiente en la Conferencia de las Partes (COP28) de la ONU, pero algunas estrategias gubernamentales son contrarias a esos acuerdos, así lo señaló el Centro Mexicano de Derechos Ambientales desde Dubái.
El Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) solicitó al gobierno federal difundir el plan y las acciones que seguirá para cumplir los compromisos de protección medioambiental asumidos en la COP28.
Al inicio de esta cumbre de las Naciones Unidas, que se realiza en Dubái desde el 30 de noviembre y hasta el 12 de diciembre, el gobierno de México prometió acelerar los esfuerzos para generar 35 por ciento de energía limpia en 2024. «Esto debe respaldarse con acciones concretas y con los recursos necesarios para llevarlas a cabo», expuso en un pronunciamiento.
El país se sumó también al compromiso de poner en marcha un Fondo para la Atención de las Pérdidas y Daños y de Adaptación Climática y Respuesta Integral a Desastres Naturales. Se trata de dos bolsas de dinero que ayuden a los países más vulnerables al cambio climático que ya enfrentan sus efectos. Las naciones comprometidas entregarán 200 millones de dólares cada una para crear los fondos.
Aunque la organización civil aplaudió estos acuerdos, señaló que el discurso del gobierno mexicano en la COP28 contrasta con las medidas que ha implementado en el país, donde ha omitido criterios y reglas claras para la asignación y gasto de recursos públicos destinados a acciones de mitigación y adaptación al cambio climático.
«El posicionamiento presentado por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) al iniciar la COP28 tiene buenas intenciones, pero contrastan con la falta de políticas públicas y presupuesto para cumplirlas», explicó el Centro.
En concreto, el Cemda señaló que el gobierno mexicano ha aprobado proyectos de infraestructura energética que contribuyen al cambio climático, como la construcción de la refinería de Dos Bocas, en Tabasco, y el Tren Maya.
Además, el gobierno mexicano ha recortado el presupuesto para el Fondo para el Cambio Climático, que financia proyectos de mitigación y adaptación al cambio climático.
«El gobierno mexicano debe hacer una revisión de sus políticas públicas y presupuestos para asegurar que sean coherentes con sus compromisos en la COP28», concluyó el Cemda.
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