A nivel mundial, los plásticos representan solo el 10% de los residuos sólidos generados, pero su impacto en el medio ambiente exige una gestión adecuada.
Uno de los plásticos más utilizados en el sector de envases es el PET, que, debido a sus características y avances tecnológicos, se ha convertido en el material más reciclable a nivel mundial, junto con el aluminio, el acero y otros materiales que también han avanzado en la tecnología e innovación de la industria.
Y en este contexto México se destaca, siendo líder en América en desarrollo de acopio y reciclaje de PET. A principios de la década de 1990, el porcentaje de recolección de PET en México era tan solo del 6%. Sin embargo, gracias a los esfuerzos de la industria y su cadena de valor, este porcentaje ha crecido hasta alcanzar un impresionante 60% a nivel nacional, situando al país a la par de algunas naciones europeas.
Este crecimiento en la recolección de PET se ha acompañado de un desarrollo significativo en la infraestructura necesaria para su transformación en resina reciclada, asegurando así la circularidad del material. Durante casi un cuarto de siglo, se han forjado alianzas y se han instalado plantas recicladoras de última tecnología que han permitido reciclar cientos de miles de toneladas de PET, con un volumen adicional en constante crecimiento.
El manejo de residuos sólidos, especialmente del plástico, se ha convertido en un desafío global en los últimos años, con gobiernos, empresas y organizaciones de la sociedad civil trabajando en estrategias para abordar este problema.
Aunque el plástico ha sido un componente esencial en el crecimiento económico e industrialización de varios sectores, es importante establecer una estrategia adecuada de recolección y reciclaje que garantice una economía circular.
En la industria de envases metálicos destacan avances tecnológicos para reducir el peso de las latas y otros materiales básicos. Sin embargo, sigue siendo más sostenible promover la economía circular mediante el reciclaje de envases y materias primas.
En 2018, México dio un paso más firme hacia la sostenibilidad al firmar el «Acuerdo Mexicano para la Nueva Economía de los Plásticos». Este acuerdo, desarrollado por empresas, organismos y el Senado, se compromete a llevar el acopio de PET al 80% para el año 2030, en línea con los compromisos globales.
Para lograr estas metas ambiciosas, se han establecido inversiones en la creación de nuevos centros de acopio y plantas recicladoras. Estos esfuerzos tienen múltiples beneficios, incluyendo la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la disminución de la contaminación ambiental y el impulso a la economía circular.
Sin embargo, es importante subrayar que el papel del consumidor es fundamental en esta cadena sostenible. Separar los residuos y asegurar que lleguen a los contenedores adecuados y a los centros de acopio es esencial para cerrar el ciclo del reciclaje y lograr un impacto positivo en la sostenibilidad.
De esta manera México se encuentra en la senda correcta hacia la sostenibilidad en el manejo del plástico, y con la colaboración de todos los sectores, los centros de reciclaje y los consumidores, es posible alcanzar la sostenibilidad del reciclaje en el país.
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