Redacción: Marlone Serrano
En el marco del Foro ABC para un México Sustentable, el Panel 5 titulado “Transición y eficiencia energética justa y sustentable en México ante los nuevos retos de país en el entorno global y nacional” puso sobre la mesa la urgencia de transformar el sistema energético nacional con una visión incluyente, sostenible y resiliente frente al cambio climático.
Expertos como la Dra. Claudia Octaviano, la Mtra. Luisa Sierra y el Dr. Érick Gilberto Espinosa Martínezcoincidieron en que esta transición va mucho más allá de un cambio tecnológico: implica una transformación estructural que garantice bienestar social, respeto a los derechos humanos y reducción de desigualdades.
“La transición energética es inaplazable en México”, afirmó la Dra. Octaviano. “Cada ruta hacia la descarbonización implica impactos sociales y económicos distintos, por lo que se requiere una planificación inclusiva que minimice desigualdades y maximice beneficios compartidos”.
Los panelistas recordaron que el sector energético es uno de los principales emisores de gases de efecto invernadero (GEI). Para alcanzar los compromisos internacionales asumidos por México —como el Acuerdo de París y su NDC presentada en la COP28— será necesario triplicar la generación de energías renovables, duplicar la eficiencia energética y descarbonizar progresivamente la matriz energética.
La transición energética justa, según la Mtra. Sierra, debe ser entendida como “un proceso gradual y participativo de transformación que atienda la emergencia climática, reduzca desigualdades estructurales y mejore el bienestar de las personas, al mismo tiempo que disminuye las emisiones contaminantes”.
Uno de los pilares clave de esta transformación es la eficiencia energética, en especial en el sector de edificaciones, responsable del 30% del consumo energético del país. El Dr. Espinosa destacó la importancia de tecnologías pasivas como el aislamiento térmico, techos verdes y sistemas de iluminación eficiente, señalando que “aportan confort térmico, ahorro de energía y beneficios ambientales, especialmente en el contexto climático de México”.
El panel también abordó la relevancia de incluir una perspectiva de género y fortalecer el liderazgo femenino en todos los niveles del proceso. “Impulsar transiciones justas con perspectiva de género fortalece la participación significativa de mujeres y niñas en la construcción de un futuro sostenible”, puntualizó la Mtra. Sierra.
Aunque los retos son significativos —como la falta de financiamiento, un marco regulatorio rezagado y resistencia al cambio— las oportunidades son igualmente grandes: generación de empleos verdes, innovación tecnológica, reducción de emisiones y mejora de la seguridad energética.
Para concluir, la Dra. Octaviano advirtió que “México debe anticiparse y gestionar proactivamente los riesgos del cambio climático, integrando una visión de justicia social en cada paso del proceso”. El panel cerró con un llamado claro: no hay tiempo que perder. La transición energética justa no solo es posible, sino indispensable para un futuro próspero y equitativo.
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