Redacción: Inés Arroyo
México atraviesa una de las peores temporadas de incendios forestales en los últimos años. De acuerdo con la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), al corte del 14 de abril se registran 114 incendios activos en distintos puntos del país, con más de 38 mil hectáreas afectadas y una operación nacional que involucra a miles de combatientes.
Pese a la magnitud del problema, 46 incendios presentan ya entre 80 % y 100 % de control, según informó la titular de la CNPC, Laura Velázquez Alzúa. El resto continúa bajo vigilancia y en proceso de combate, sin que hasta el momento se reporten comunidades civiles directamente amenazadas. No obstante, tres brigadistas han perdido la vida en lo que va del año, el más reciente en el estado de Oaxaca.
Las entidades más afectadas incluyen a Chihuahua (16 incendios), Michoacán (12), Oaxaca y Guerrero (11 cada uno), y Morelos (10). La situación en Morelos, particularmente en el municipio de Tepoztlán, ha sido clasificada como crítica. Cuatro incendios activos se encuentran allí; dos de ellos, en las zonas de kilómetro 63 y Santo Domingo, han sido controlados totalmente. En Amatlán, sin embargo, continúa activo el incendio más significativo del estado, con 350 hectáreas dañadas y solo un 50 % de avance en su control.
En total, 3 mil 978 combatientes provenientes de la CONAFOR, la Defensa Nacional, la Guardia Nacional, la Marina, así como de gobiernos estatales y municipales, trabajan para contener los siniestros. También se han desplegado ocho helicópteros para tareas de apoyo aéreo, tres de ellos en Morelos, San Luis Potosí y Oaxaca.
Otro foco de atención son las 20 Áreas Naturales Protegidas (ANP) afectadas, con incendios reportados en estados como Puebla, Zacatecas, Veracruz, Guanajuato, y Tlaxcala, entre otros. Las autoridades investigan el origen de los incendios, sin descartar que algunos hayan sido provocados intencionalmente, aunque aún no hay conclusiones definitivas.
La situación se agrava debido a las condiciones climáticas adversas. Entre el 1 de enero y el 6 de abril, el país registró un déficit de lluvias del 32.7 %, con solo 41.3 milímetros de precipitación acumulada. A ello se suma que el 42.8 % del territorio nacional presenta algún grado de sequía, especialmente en el norte y noroeste.
Este panorama complica significativamente las labores de control, al favorecer la propagación y la intensidad del fuego. Las autoridades han hecho un llamado urgente a la población para evitar acercarse a las zonas siniestradas, particularmente al Tepozteco, y colaborar con las medidas de seguridad implementadas.
Frente a una temporada crítica y a condiciones climáticas poco favorables, México se enfrenta al desafío de contener una emergencia ambiental que pone a prueba su capacidad institucional, su estructura de protección civil y su compromiso con la conservación del territorio.
