Redacción: Enrique Hernández
México ha reafirmado su compromiso con la conservación ambiental al consolidar el Archipiélago de Revillagigedo como la mayor área marina protegida en América del Norte. Esta reserva, ubicada en el estado de Colima, abarca 147,000 km² y es hogar de una rica biodiversidad, incluyendo tiburones, mantarrayas gigantes y diversas especies endémicas.
Desde su designación como área protegida en 2017, se prohibió la pesca comercial dentro de sus límites, con el objetivo de restaurar los ecosistemas marinos. Un reciente estudio ha demostrado que esta medida no solo ha tenido un impacto positivo en la vida marina dentro de la reserva, sino que también ha beneficiado a las comunidades pesqueras en las zonas circundantes.
Según los datos recopilados, la prohibición de pesca en Revillagigedo ha generado un incremento del 12% al 18% en la captura de atún en áreas cercanas. Este fenómeno, conocido como efecto desbordamiento, ocurre cuando las especies se reproducen en la zona protegida y luego migran a las aguas donde sí se permite la pesca, impulsando la actividad económica local de manera sostenible.
Los expertos destacan que este modelo de protección podría replicarse en otras regiones, demostrando que la conservación marina no solo protege los ecosistemas, sino que también fortalece la seguridad alimentaria y genera beneficios económicos. Sin embargo, recalcan la necesidad de continuar con acciones de monitoreo y el cumplimiento estricto de las regulaciones para evitar la pesca ilegal dentro de la reserva.
La comunidad científica y ambientalista ha elogiado este logro, considerándolo un paso clave en la lucha contra el cambio climático y la preservación de los océanos. Con este tipo de estrategias, México se posiciona como un referente en conservación marina, asegurando un futuro más sostenible para las generaciones venideras.
