Redacción: Naome Zavala
La creciente frecuencia e intensidad de fenómenos climáticos extremos evidencian una urgencia global: la necesidad de una acción coordinada y contundente frente al cambio climático. En este contexto, la cooperación internacional se erige como la clave para enfrentar estos desafíos, y en ella, el Reino Unido ha encontrado en México un aliado estratégico. A través del Fondo de Financiamiento Climático Internacional (ICF), ambos países están impulsando soluciones concretas que se traducen en beneficios tangibles para comunidades y ecosistemas.
En México, el apoyo del ICF se ha materializado en sólidas alianzas con el gobierno federal, autoridades estatales, institutos de investigación y comunidades locales, principalmente a través de la iniciativa UK PACT. Desde su lanzamiento en 2018, UK PACT ha respaldado más de 20 proyectos en sectores vitales del país, generando cambios reales en diversas comunidades. Un ejemplo notable es la colaboración con organizaciones británicas como Kew Gardens en el sector de agricultura, silvicultura y otros usos de suelo (AFOLU). Este esfuerzo ha permitido a pequeñas comunidades cafetaleras en las montañas de Veracruz fortalecer sus capacidades para mitigar el cambio climático mediante prácticas sostenibles, como la conservación de plantas nativas y la protección de árboles endémicos.
La innovación también se extiende al norte del país, donde, de la mano de la Iniciativa Climática de México, se ha impulsado el modelo de Ejido Solar. Este proyecto no solo promueve la generación de energías renovables, sino que también empodera a las comunidades rurales, involucrándolas activamente en la toma de decisiones y la operación de centrales eléctricas. El objetivo es dual: reducir las emisiones y fomentar el desarrollo rural y económico local. Adicionalmente, la colaboración con la organización POLEA ha sido fundamental para acompañar a más de 15 estados en el desarrollo y fortalecimiento de sus instrumentos de política climática, lo que ya se ha traducido en la aprobación de nueve leyes y reglamentos de cambio climático que prometen mayor protección a los ecosistemas y mayores capacidades para las comunidades frente a la crisis climática.
El financiamiento sostenible es un pilar fundamental en la acción climática, y en este ámbito, UK PACT, en colaboración con el Instituto Global para el Crecimiento Verde (GGGI), apoyó la emisión del primer bono de resiliencia en América Latina. Esta iniciativa movilizó 160 millones de dólares, destinados a ayudar al sector agrícola mexicano a adaptarse a eventos climáticos extremos, demostrando el impacto directo de la inversión en la resiliencia climática. El compromiso se profundiza con el arranque de una nueva etapa del programa UK PACT en abril pasado, que se extenderá hasta marzo de 2027.
Esta nueva fase de UK PACT permitirá seguir fortaleciendo la cooperación con México en sectores clave, con dos proyectos de gran alcance ya en marcha que beneficiarán a millones de personas. El primero, en conjunto con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), apoyará la actualización de la Ley General de Cambio Climático federal para alinearla con la ambiciosa meta de emisiones netas cero para 2050. El segundo, en alianza con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, contribuirá al fortalecimiento de la Taxonomía Sostenible del país, un sistema crucial para clasificar proyectos sostenibles. Estos pasos concretos son vitales para que México pueda atraer inversiones verdes, cumplir sus metas climáticas y, al mismo tiempo, aumentar su resiliencia frente a los crecientes desafíos del cambio climático. Se espera que los detalles y la convocatoria oficial para presentar propuestas se compartan en las redes sociales a finales de agosto de este año.
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