Redacción: Inés Arroyo
Los micro plásticos, partículas de plástico menores a cinco milímetros, están en el agua, el aire y los alimentos. La ONU advierte que provienen de productos cotidianos como ropa, neumáticos y cosméticos. Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, el 35% de los micro plásticos en los océanos proviene del lavado de textiles sintéticos y el 28% de la erosión de neumáticos.
En 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que los niveles actuales de micro plásticos en el agua potable no representan un riesgo inmediato, pero recomendó más estudios sobre sus efectos. Ante esto, diversas industrias han implementado medidas para reducir su impacto.
El PET, material usado en envases, ha sido erróneamente clasificado como plástico de un solo uso. Sin embargo, forma parte de una “Economía Circular «que permite su reciclaje y reutilización. En México, se recicla el 63% de los envases de PET, ubicando al país como líder en América en este proceso. El modelo «botella a botella» permite transformar envases usados en nuevos, reduciendo la contaminación.
En el ámbito regulatorio, en 2019 se firmó el “Acuerdo Nacional para la Nueva Economía del Plástico en México”, con el compromiso de eliminar los micro plásticos añadidos en productos como exfoliantes y limpiadores. Desde 2022, esto se cumplió al 100%, incluso antes que en la Unión Europea.
Santiago García, del Comité de Recicladores de ECOCE, señala que todos los materiales pueden generar micropartículas con el tiempo, y los plásticos no son la excepción. Por ello, seguir investigando y aplicar soluciones basadas en evidencia científica es clave para reducir su impacto. La colaboración entre industrias, gobiernos y sociedad es fundamental para avanzar hacia un futuro más limpio y sostenible.
¿Te gustó nuestra nota? ¡Contáctanos y deja tu comentario! AQUÍ
Conoce nuestra red ANCOP Network AQUÍ
