Redacción: Guicel Garrido
La ciudad de Resistencia se vio sacudida recientemente por un preocupante fenómeno: una mortandad masiva de peces en el río Negro, específicamente en la zona de Villa Ávalos. El olor a putrefacción proveniente del río alertó a los vecinos, quienes solicitaron la intervención de las autoridades.
Ante esta situación, el equipo municipal “Los Carpinchos” lideró la limpieza del cauce del río, retirando una gran cantidad de peces muertos. Rito Prado, jefe del departamento, confirmó la gravedad del problema, destacando el persistente olor a pesar de la limpieza realizada. Este evento puso de manifiesto la vulnerabilidad del ecosistema del río y la necesidad de una acción coordinada.
Las autoridades municipales respondieron rápidamente, activando equipos y solicitando la colaboración de organismos provinciales como la Administración Provincial del Agua (APA), la Subsecretaría de Ambiente y la Dirección de Fauna. Se realizaron inspecciones y se constató la presencia de peces muertos y un crecimiento excesivo de vegetación acuática. A falta de indicios de contaminación industrial o cloacal, se apunta a factores climáticos como la baja oxigenación del agua y la escasez de lluvias como posibles causas.
Este episodio de mortandad de peces no es un hecho aislado en el río Negro, lo que subraya la necesidad de implementar medidas preventivas y de gestión sostenibles. El monitoreo de la calidad del agua continuará en los próximos días para determinar con mayor precisión las causas y tomar las acciones necesarias para evitar futuros eventos similares. La situación también plantea interrogantes sobre la gestión de los recursos hídricos y la necesidad de una mayor conciencia ambiental en la comunidad.