La muerte masiva de los corales en los arrecifes mexicanos debido al aumento en la temperatura del agua ha encendido una señal de alarma en la comunidad científica.
En una conferencia de prensa virtual titulada “Muerte masiva de corales en arrecifes mexicanos”, los investigadores Lorenzo Álvarez Filip y Juan Pablo Carricart Ganivet, del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL) de la UNAM, expresaron su preocupación y destacaron la urgencia de tomar medidas para contrarrestar este desastroso impacto.
El fenómeno de la muerte masiva de los corales en los arrecifes mexicanos se ha desencadenado debido a dos factores clave: el cambio climático y el fenómeno de El Niño. Estos factores han provocado que la temperatura del agua que rodea a los corales alcance niveles peligrosamente altos, sosteniéndose entre 32 y 33 grados Celsius durante más de 15 semanas.
Lorenzo Álvarez Filip, del Laboratorio de Biodiversidad Arrecifal y Conservación del ICML, señaló que la crisis afecta a múltiples regiones de México.
Comenzó en las costas del Pacífico, con el blanqueamiento registrado en Huatulco, Oaxaca, y la posterior muerte masiva en Baja California, Jalisco, Guerrero y Veracruz. En el Caribe mexicano, como Puerto Morelos (Quintana Roo), los corales enfrentan múltiples tensiones, incluyendo altas temperaturas, enfermedades y nutrientes dañinos liberados por actividades humanas.
Los expertos enfatizaron la necesidad de adoptar políticas y proyectos de desarrollo que consideren la amenaza del cambio climático y la protección del medio ambiente desde su inicio. También se destacó la importancia de concienciar a la población sobre cómo sus acciones influyen en los ecosistemas marinos.
La muerte masiva de los corales tendrá efectos perjudiciales en diversas industrias. El turismo, por ejemplo, se verá afectado debido a la pérdida de los impresionantes paisajes submarinos que atraen a visitantes. Además, las comunidades pesqueras que dependen de la salud de los arrecifes enfrentarán dificultades.
Para enfrentar esta crisis, los investigadores hicieron un llamado a la inversión gubernamental en proyectos de monitoreo basados en la investigación científica. También sugirieron una alianza entre la UNAM y otras instituciones para abordar el problema de manera integral. Entre las propuestas se encuentra el trasplante de corales a zonas más profundas, aunque se reconoció que esto no será suficiente para revertir el daño.
La muerte masiva de corales en los arrecifes mexicanos es un llamado urgente a la acción, no solo para preservar los valiosos ecosistemas marinos, sino también para salvaguardar las industrias y comunidades que dependen de su salud y vitalidad.
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