Redacción: José Sahagún
La Secretaría de Medio Ambiente de Nuevo León emitió recientemente una alerta por mala calidad del aire en la región, debido a un fenómeno conocido como inversión térmica, que se presenta especialmente durante la temporada de otoño e invierno.

Este fenómeno meteorológico provoca que las partículas contaminantes, producidas por el tránsito vehicular, industrias y quema de combustibles, queden atrapadas cerca del nivel del suelo, dificultando su dispersión y afectando directamente la salud de los habitantes.
La inversión térmica ocurre cuando las capas de aire caliente se sitúan sobre el aire frío cerca de la superficie. Este “efecto de tapa” impide que los contaminantes asciendan y se diluyan, generando concentraciones de partículas muy por encima de los niveles considerados seguros. Aunque la cantidad de contaminantes no aumenta necesariamente, la acumulación provoca que la calidad del aire se degrade y se convierta en un riesgo para la salud, sobre todo para niños, adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias o cardiovasculares.
La Agencia de la Calidad del Aire, encabezada por Armandina Valdez, recomendó a la población evitar actividades al aire libre durante los momentos de mayor concentración de partículas, especialmente entre las primeras horas de la mañana y el atardecer, cuando la inversión térmica suele ser más intensa. Asimismo, se aconseja el uso de cubrebocas y mantenerse hidratado, así como seguir las alertas emitidas por las autoridades locales para reducir la exposición a contaminantes.
Para facilitar el monitoreo de la calidad del aire, el gobierno de Nuevo León puso a disposición de la ciudadanía la plataforma en línea aire.nl.gob.mx, donde se pueden consultar los índices de contaminantes en tiempo real y recibir recomendaciones sobre actividades seguras. Esta herramienta es clave para planificar jornadas al aire libre y evitar riesgos para la salud en los días de mayor contaminación.
Los expertos alertan que la mala calidad del aire no solo afecta la respiración, sino que también puede impactar la salud cardiovascular, provocar irritación ocular y afectar la concentración. Por ello, es importante que empresas, escuelas y habitantes ajusten sus rutinas y extremen precauciones durante los episodios críticos.
Además, se hace un llamado a la población para colaborar en la reducción de emisiones: optar por transporte público, bicicletas o caminar, evitar la quema de basura y verificar que los vehículos particulares cumplan con normas ambientales. La combinación de medidas preventivas personales y políticas públicas efectivas puede mitigar los efectos de la inversión térmica y mejorar la calidad del aire en el estado.
El fenómeno de mala calidad del aire en Nuevo León es un recordatorio de la importancia de la conciencia ambiental y de tomar medidas preventivas durante las temporadas de mayor riesgo, para proteger la salud de todos los habitantes.

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