Redacción: Inés Arroyo
Ona Carbonell, una de las figuras más destacadas de la natación sincronizada, dio un giro en su vida al retirarse el año pasado, después de una exitosa carrera llena de medallas en torneos internacionales. A lo largo de su trayectoria, la nadadora acumuló más de 30 medallas, destacándose especialmente en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y en el Campeonato Mundial de Barcelona 2013.
Sin embargo, su compromiso con el agua y el medio ambiente va más allá de su carrera deportiva. Desde pequeña, Ona ha estado muy conectada con el mar, algo que, según ella misma, ha sido fundamental en su vida. Esta conexión con el agua la llevó a enfocarse en la sostenibilidad y en promover la energía verde para proteger el planeta.
En reconocimiento a su labor en favor del medio ambiente, Ecovidrio le otorgó un premio en la XXV edición de sus galardones. La nadadora ha sido reconocida por usar su voz e influencia para sensibilizar sobre los problemas del cambio climático, destacándose como una defensora de la sostenibilidad.
Carbonell ha declarado que las consecuencias del cambio climático ya son evidentes, un tema que aborda con la urgencia que la situación requiere. La protección del planeta es un reto creciente, y la nadadora está comprometida en hacer conciencia sobre la necesidad de tomar medidas para mitigar el impacto ambiental.
Este premio representa un nuevo capítulo en la vida de Carbonell, quien ha encontrado en su nuevo rol como activista medioambiental una forma de seguir impactando positivamente en la sociedad. Con su voz y su ejemplo, Ona sigue luchando por un futuro más sostenible para las generaciones venideras.
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