La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) alertó al inicio de la Cumbre del Clima COP28, en Dubái, que los delitos que afectan al medioambiente, como la deforestación ilegal, la contaminación marina, el tráfico de especies silvestres, contribuyen a la rápida degradación de los ecosistemas.
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) alertó hoy al inicio de la Cumbre del Clima COP28, en Dubái, que los delitos que afectan al medioambiente, como la deforestación ilegal, la contaminación marina, el tráfico de especies silvestres, contribuyen a la rápida degradación de los ecosistemas.
«El tiempo apremia para evitar la catástrofe climática, prevenir la pérdida de biodiversidad y poner fin a la asfixia de nuestro planeta causada por la contaminación y la eliminación ilegal de residuos», dijo en un comunicado la directora ejecutiva de la ONUDD, Ghada Waly.
Estos delitos medioambientales son delitos «graves que debilitan la capacidad de recuperación del planeta, amenazan de extinción a las especies, contaminan recursos hídricos vitales y socavan el Estado de derecho y el desarrollo sostenible».
Por ello, instó a los gobiernos y otras partes «a que adopten medidas concretas en la COP28, por ejemplo integrando las respuestas de la justicia en la agenda climática, con el fin de preservar nuestro planeta y sus frágiles ecosistemas».
Delitos como el tráfico ilegal de residuos o la falta de gestión de los mismos degradan aún más el medio ambiente al provocar el vertido de residuos en ecosistemas públicos, vertederos ilícitos o lugares de incineración al aire libre, recordó la agencia de la ONU, que añadió que no hacer frente a estos delitos y no gestionar de forma segura estos residuos «contribuye a aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero».
Por otro lado, el jefe del departamento de Gestión de Fronteras de la ONUDD, Alan Cole, señaló en el comunicado que el Balance Global, documento se elabora cada cinco años y sus primeras conclusiones se presentarán y evaluarán oficialmente en esta COP28, que dicho inventario es «una oportunidad oportuna para integrar medidas contra los delitos que afectan al medioambiente en apoyo de la acción por el clima».
La ONUDD ha identificado los siguientes delitos medioambientales como los más graves:
- Deforestación ilegal: La deforestación ilegal es la tala de árboles que se lleva a cabo sin el permiso adecuado o en violación de las leyes ambientales. Es una de las principales causas de la pérdida de biodiversidad y la degradación del medio ambiente.
- Contaminación marina: La contaminación marina es la presencia de sustancias o materiales en el medio marino que perjudican la salud humana, las especies marinas o los ecosistemas marinos. Puede ser causada por actividades humanas, como la descarga de aguas residuales, el vertido de residuos y la contaminación por petróleo.
- Tráfico de especies silvestres: El tráfico de especies silvestres es el comercio ilegal de animales y plantas silvestres. Es una amenaza grave para la biodiversidad, ya que puede conducir a la extinción de especies.
- Tráfico ilegal de residuos: El tráfico ilegal de residuos es el movimiento transfronterizo de residuos peligrosos sin el permiso adecuado. Puede causar daños ambientales graves, ya que los residuos peligrosos pueden contaminar el suelo, el agua y el aire.
La ONUDD está trabajando con los gobiernos y otras partes para combatir los delitos medioambientales. La agencia ofrece asistencia técnica y capacitación a las autoridades nacionales para ayudarles a prevenir y responder a estos delitos.
Fotografía: Christophe Viseux
Isabel Prestes da Fonseca, representante de la comunidad indígena brasileña, dirigiéndose a la Cumbre Mundial de Acción Climática durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático COP28 en Expo City en Dubái, Emiratos Árabes Unidos.
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