Redactor: Sam Torne
El Río San Rodrigo, ubicado en Piedras Negras, Coahuila, ha sido objeto de preocupación debido a la extracción intensiva de materiales pétreos que ha afectado su ecosistema. Recientemente, el diputado federal Brígido Ramiro Moreno Hernández presentó un exhorto ante la Cámara de Diputados dirigido a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y a la Secretaría del Medio Ambiente, con el objetivo de frenar estas actividades y proteger el río.
La extracción de materiales pétreos, como grava y arena, ha sido una práctica común en el Río San Rodrigo desde la década de 1980. Esta actividad ha llevado a la degradación del cauce, afectando la biodiversidad y alterando el equilibrio ecológico de la región. Comunidades locales han reportado la desaparición de especies y la pérdida de servicios ambientales que el río proporcionaba.
Acciones de organizaciones civiles y autoridades
La organización civil Amigos del Río San Rodrigo ha sido fundamental en la defensa y conservación del río. Han denunciado la falta de vigilancia por parte de las autoridades y la ausencia de medidas de remediación por parte de las empresas extractoras. En respuesta a estas denuncias, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró un banco de materiales pétreos en Coahuila por no contar con la autorización en materia de impacto ambiental necesaria para operar en la zona federal del cauce del río.
El diputado Moreno Hernández ha destacado la importancia de regular y supervisar las prácticas de extracción para evitar daños ambientales mayores. Ha gestionado una audiencia para que los activistas puedan exponer directamente la problemática ante las autoridades competentes, buscando soluciones que garanticen la preservación del río y el bienestar de las comunidades locales.
Importancia de la conservación del Río San Rodrigo
El Río San Rodrigo es un afluente del Río Bravo y su conservación es vital no solo para la biodiversidad local, sino también para el cumplimiento de tratados internacionales relacionados con el flujo de agua entre México y Estados Unidos. La sobreexplotación y la sequía han llevado al desecamiento del río, afectando a poblaciones cercanas y poniendo en riesgo la disponibilidad de recursos hídricos en la región.