Iniciativa pública y Medio ambiente

Pandas en cautiverio: un análisis sobre su comportamiento y bienestar 

Redacción Frida

Un reciente estudio arroja luz sobre las dificultades que enfrentan los pandas gigantes en cautiverio, especialmente aquellos que se encuentran lejos de su hábitat natural en China. Las conclusiones sugieren que el cautiverio puede alterar significativamente los ritmos internos de estos animales, llevándolos a ser menos activos que sus homólogos en libertad. 

Bajo la observación de Kristine Gandia y su equipo de la Universidad de Stirling (Reino Unido), 11 pandas de cinco zoológicos diferentes fueron estudiados durante un año. Utilizando «cámaras panda» para monitorear sus actividades, Gandia descubrió que la mayoría del tiempo, los pandas en cautiverio duermen o comen bambú. Aunque exhibieron tres periodos de máxima actividad al día, aquellos que se encontraban en latitudes distintas a las de su hábitat natural mostraban signos de letargo y comportamientos anormales. 

Estas alteraciones podrían deberse a la interrupción de los ritmos circadianos, que son influenciados por señales ambientales como la luz diurna y la temperatura. De hecho, estos animales, al igual que los humanos, tienen ritmos adaptados a su entorno y alterarlos puede tener consecuencias. 

Gandia espera que este estudio sirva como un llamado a la acción para mejorar las condiciones en los zoológicos. Propone proporcionar a los pandas señales de luz diurna y temperatura similares a las que experimentarían en la naturaleza, permitiéndoles también elegir hábitats con diferentes temperaturas. 

A pesar de los esfuerzos de los zoológicos por impulsar la conservación y educación, Marc Bekoff, catedrático emérito de la Universidad de Colorado, enfatiza que los pandas no deberían mantenerse en cautiverio. Afirma que, sin importar los esfuerzos, los zoológicos nunca podrán ofrecer un ambiente completamente natural para estas criaturas. 

La discusión sobre el bienestar de los pandas en cautividad sigue siendo un tema controversial, con investigaciones como esta subrayando la necesidad de reevaluar cómo se cuidan estos animales icónicos. 

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