El problema de la contaminación por plásticos de un solo uso es uno de los grandes retos que enfrenta la humanidad ya que está afectando a todos los ecosistemas del planeta, por lo que Marina Robles García, secretaria del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México, pidió a la ciudadanía rechazar las bolsas y productos de plásticos de un solo uso.
“Desde enero del 2020 la Ciudad de México prohibió la distribución y comercialización de bolsas de plástico de un solo uso y con esta acción la Ciudad le abre las puertas al futuro, le abre las puertas a la sustentabilidad”, resaltó.
La secretaria del Medio Ambiente capitalina recordó que en el mundo existe un problema por contaminación de plásticos desechables, por lo que la prohibición de estos productos representa un granito de arena por parte de la Ciudad de México, “una acción muy importante que ha sido muy bien recibida por la gente que habitamos en esta ciudad”.
“El problema de la contaminación por plásticos de un solo uso es uno de los grandes retos que enfrenta la humanidad, tan grave que hay en proceso el establecimiento de un acuerdo vinculante entre los países para poder solucionar esta problemática, que está afectando a todos los ecosistemas del planeta y también a nuestra propia vida, por eso les invitamos a que recuerden este día rechazando y no utilizando bolsas de plástico de un solo uso”, agregó.
En la Ciudad de México hacer realidad la eliminación de los plásticos de un solo uso es uno de los grandes propósitos y el apoyo de la gente, que la ha recibido muy bien, es fundamental para que no utilice, no comercialice, ni distribuya materiales de plástico de un solo uso, particularmente bolsas de plástico desechables.
La Ley de Residuos Sólidos del Distrito Federal estableció que a partir del 1 de enero de 2020 se prohibieron las bolsas de plástico de un solo uso y desde el 1 de enero de 2021 quedaron prohibidos los productos de plástico desechables como cubiertos, tenedores, cuchillos, cucharas, así como palitos mezcladores, platos, popotes o pajitas, bastoncillos para hisopos de algodón, globos y varillas para globos, vasos y sus tapas, charolas para transportar alimentos, así como los aplicadores de tampones hechos total o parcialmente de plástico y diseñados para su desecho después de un solo uso, excepto los que sean compostables.
De acuerdo con la normatividad, los establecimientos que no cumplen la prohibición podrán ser objeto de apercibimientos, multas económicas y en última instancia la clausura del establecimiento. Hasta la fecha, más de 70 mil multas se han aplicado por infringir la prohibición.
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