Redacción: Amairany Ramírez
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció que en enero presentará su esperado “Plan México”, un conjunto de estrategias cuyo objetivo principal es colocar al país entre las diez economías más grandes del mundo. Este plan se enfocará en diversas áreas clave, con una inversión significativa en infraestructura energética y de agua, sectores esenciales para el desarrollo económico del país.
Uno de los pilares del proyecto será la inversión de 23,400 millones de dólares en el sector energético, destinada a la construcción de nuevas centrales eléctricas y la mejora de la generación, transmisión y distribución de energía en todo el territorio nacional. De esta cifra, 13,600 millones de dólares estarán dedicados a la creación de nuevas centrales, aunque aún no se ha especificado si estas serán gestionadas exclusivamente por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) o si se realizarán en colaboración con el sector privado.
El gobierno también planea que, para 2025, el 45% de la capacidad de generación eléctrica provenga de fuentes renovables, un objetivo que ha sido una prioridad tanto para la administración actual como para la industria nacional en los últimos años. Esta transición hacia energías más limpias es vista como fundamental para garantizar la seguridad energética y atraer inversión en sectores clave.
Además de la energía, el gobierno mexicano proyecta destinar cerca de 20,000 millones de pesos (aproximadamente 996 millones de dólares) para mejorar la infraestructura hídrica en el país. Esto incluirá el saneamiento de los ríos Lerma-Santiago, Atoyac y Tula, así como la tecnificación del riego en 200,000 hectáreas, lo que beneficiará especialmente al sector agrícola. En este sentido, se destaca la creación de un Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua, que buscará la participación de la iniciativa privada con una inversión superior a los 16,400 millones de pesos.
El “Plan México” también tiene como metas secundarias atraer 100,000 millones de dólares anuales en inversión extranjera, generar 1.5 millones de nuevos empleos en manufactura y sectores estratégicos, y fortalecer la cadena de suministro nacional en industrias como textiles, calzado, mobiliario y juguetes. Asimismo, se busca que México sea parte de las cadenas globales de producción en sectores clave como automotriz, aeroespacial y semiconductores.
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