Marlone Serrano
El nuevo proyecto del Parque Ecológico y de Reciclaje en Hidalgo promete transformar la gestión de residuos en el estado, con la meta de cerrar 450 tiraderos a cielo abierto y reducir significativamente la contaminación en la región de Tula.
La crisis ambiental que enfrenta la región de Tula podría comenzar a revertirse a partir de 2026. La secretaria federal de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alicia Bárcena Ibarra, presentó en Hidalgo el proyecto del Parque Ecológico y de Reciclaje, una obra federal que busca transformar por completo el manejo de residuos en el estado y avanzar hacia un modelo de economía circular, el primero en todo el país.
Durante su visita, acompañada por el gobernador Julio Menchaca Salazar, Bárcena subrayó que la zona de Tula, Atitalaquia y Tlaxcoapan enfrenta niveles de contaminación acumulados por décadas, los cuales han deteriorado el aire, el agua y el suelo. El nuevo complejo, afirmó, pretende convertirse en una solución estructural: un espacio capaz de recibir, transformar y reutilizar residuos sin necesidad de rellenos sanitarios tradicionales.
El proyecto será sometido a una consulta ciudadana el próximo 14 de diciembre, donde más de 147 mil habitantesde los tres municipios podrán decidir si la obra avanza. El ejercicio, a cargo del Instituto Estatal Electoral de Hidalgo, contará con 78 casillas distribuidas en 35 secciones. La funcionaria llamó a la población a participar activamente: “Hidalgo merece aire limpio, agua limpia y bienestar. Este proyecto es para ustedes.”
Un cambio de fondo: cerrar 450 tiraderos
Si la ciudadanía respalda la construcción y las obras inician en enero de 2026, la Semarnat prevé que para 2027 se cerrarán 450 tiraderos a cielo abierto en la entidad, incluido el vertedero regional de Tula, que actualmente recibe residuos de 14 municipios. La medida beneficiaría directamente a más de 600 mil personas, reduciendo emisiones de metano y otros contaminantes generados por la descomposición de basura.
150 hectáreas para transformar el futuro
El complejo se edificará en terrenos propiedad de Pemex, con una extensión inicial de 150 hectáreas. La primera etapa contempla:
- 40 hectáreas para un parque ecológico con áreas verdes, reforestación y espacios públicos.
- 30 hectáreas para el centro de reciclaje, financiado por la Federación e inversión privada nacional e internacional.
El plan incluye que el recinto produzca su propia electricidad y agua tratada, lo que lo volvería autosuficiente y sin carga presupuestal para los municipios.
Además, está prevista la instalación de un módulo del Instituto Mexicano del Petróleo para analizar combustibles y garantizar que no incrementen la contaminación en la región.
Consulta clave para el futuro ambiental de Hidalgo
El gobernador Menchaca invitó a la ciudadanía a participar y sumarse a un proyecto que —aseguró— no busca imponer nada, sino ofrecer una alternativa real para mejorar la calidad de vida en la región. La Semarnat reiteró que el Parque Ecológico y de Reciclaje no será un basurero, ni incinerador, ni relleno sanitario, y que su diseño responde a estándares de sustentabilidad, transparencia y justicia ambiental.
Si la consulta obtiene el visto bueno, Hidalgo se convertiría en pionero nacional en economía circular, y Tula podría pasar de ser una de las zonas más contaminadas del país a un referente de recuperación ambiental y bienestar comunitario.
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