Redacción: Enrique Hernández
La icónica playa de Puerto Escondido, Oaxaca, ha sido seleccionada por la organización Save The Waves Coalition como la próxima Reserva Mundial de Surf, un reconocimiento que se formalizará en 2026. Este nombramiento busca preservar el ecosistema costero de la zona, reconocido internacionalmente por sus impresionantes olas y su relevancia dentro del circuito del surf profesional. Con esta designación, Puerto Escondido se suma a un selecto grupo de lugares en el mundo, como Malibú (EE.UU.), Ericeira (Portugal) y Punta de Lobos (Chile), que han sido reconocidos por su valor ambiental, cultural y deportivo.
La selección de Puerto Escondido como Reserva Mundial de Surf no solo se debe a su popularidad entre surfistas de élite, sino también a la riqueza ecológica de sus aguas y su costa. La zona alberga una biodiversidad única, incluyendo especies como tortugas marinas, delfines y una gran variedad de aves marinas. Sin embargo, el crecimiento urbano descontrolado, la contaminación por aguas residuales y la falta de regulaciones ambientales han puesto en riesgo el equilibrio ecológico de la región. La iniciativa busca garantizar la protección del ecosistema mediante la implementación de estrategias sostenibles que involucren tanto a la comunidad local como a organizaciones ambientales.
Uno de los principales impulsores de esta designación ha sido la comunidad de surfistas y activistas ambientales, quienes han trabajado durante años en proyectos de conservación y en la promoción de un turismo responsable. Figuras como Coco Nogales, surfista profesional originario de Puerto Escondido, han jugado un papel clave en la defensa de este paraíso natural. Gracias a su trabajo en conjunto con Save The Waves Coalition, se espera que la nueva categoría de reserva fomente el desarrollo de políticas de protección costera, programas de saneamiento ambiental y planes de manejo de residuos para reducir el impacto humano en el entorno.
Con la designación de Puerto Escondido como Reserva Mundial de Surf, México reafirma su posición como un referente del turismo ecológico y deportivo. La decisión representa un reconocimiento no solo a la calidad de sus olas, sino también a la importancia de preservar los ecosistemas marinos y costeros. A medida que se acerca la formalización de este estatus en 2026, las autoridades locales y los grupos ambientales deberán trabajar juntos para garantizar que la protección del área sea efectiva y duradera. Esta medida podría convertirse en un modelo para otras regiones del país que enfrentan retos similares en términos de conservación y turismo sostenible.
