Redacción: Ximena Zarahi Moreno Luna
La Secretaría de Desarrollo Sustentable se integra a una comisión que supervisará la obra ferroviaria con criterios ecológicos, urbanos y sociales.
El Estado de Querétaro dio un paso importante hacia una infraestructura sostenible con la formación del Observatorio Multidisciplinario Ciudadano del Tren México-Querétaro. El anuncio fue encabezado por Marco del Prete Tercero, titular de la Secretaría de Desarrollo Sustentable de Querétaro (Sedesu), quien aseguró que el desarrollo no debe ir en detrimento del medio ambiente ni del bienestar comunitario.
Durante su mensaje, del Prete expresó su convicción de que el crecimiento del estado sólo será verdaderamente exitoso si protege la vida y garantiza el bienestar de la población a largo plazo. En ese sentido, sostuvo que la construcción del nuevo tren México–Querétaro representa “una gran oportunidad” para demostrar que la movilidad, el desarrollo económico y la conservación del territorio pueden ir de la mano bajo una visión responsable y comprometida con el entorno natural.
La Sedesu, a través de del Prete, se incorporará formalmente a la comisión institucional que servirá como enlace con el Observatorio. Este organismo busca canalizar inquietudes ambientales, urbanísticas y sociales relacionadas con la obra. Asimismo, tendrá como objetivo vigilar la ejecución del proyecto, garantizar transparencia, evaluar impactos sobre la calidad del aire, la movilidad, los ecosistemas y la vida de los habitantes de las zonas cercanas a las vías.
El Observatorio estará conformado por especialistas técnicos, en urbanismo, ingeniería, medio ambiente, sociología y economía, así como por representantes de colonias como Hércules, La Era, Los Molinos, Centro Histórico, Calesa y Milenio III. Ellos manifestaron su preocupación por las afectaciones directas que puede generar la construcción del tren, por lo que celebraron que exista un mecanismo de participación ciudadana que les dé voz. Entre los expertos ambientales figura Enrique Uribarren, quien subrayó la necesidad de evaluar riesgos ecológicos y sociales sin dejar de lado los beneficios de movilidad y reducción de emisiones que la obra podría traer.
Según del Prete, el Observatorio no solo tendrá funciones de vigilancia, sino también de construcción colectiva de soluciones: revisar medidas de mitigación, desarrollar alternativas urbanísticas y ambientales, y garantizar que las decisiones se tomen con participación ciudadana. Con ello, Querétaro se postula como un referente nacional en infraestructura con enfoque sostenible.
La iniciativa busca garantizar que el desarrollo integral no sacrifique la calidad de vida, los ecosistemas ni la voz de las comunidades locales. A través de este Observatorio Ciudadano, la obra del tren podrá avanzar con transparencia, responsabilidad y con la participación de quienes serán directamente afectados. Una apuesta firme hacia un Querétaro más moderno… y más consciente.
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