Los arrecifes son grandes montículos que se elevan desde el fondo marino hasta aguas superficiales y pueden ser de rocas o corales, pero también están los creados por el hombre y son llamados arrecifes artificiales, como por ejemplo los pilotes de un muelle, un barco hundido o una plataforma petrolera.
Al norte tropical del país peruano, el mar tiene la mayor diversidad de especies, pero es también un área donde los arrecifes naturales son muy escasos. Por ello, los arrecifes artificiales se han convertido en importantes puntos de abundancia y biodiversidad, como la vieja plataforma petrolera MX1, que se encuentra inoperativa hace más de 15 años y que se ha transformado en un inmenso templo para la vida.
En este lugar, los pescadores artesanales encuentran un lugar de fundamental para la pesca selectiva con anzuelos, además turistas de todo el mundo llegan para descubrir la fauna y explorar el mundo subacuático. Pero todo esto podría desaparecer debido a que por ley, cuando las plataformas dejan de operar, deben ser extraídas del mar.
Aunque el objetivo de la ley es no dejar pasivos ambientales que afecten negativamente el entorno, retirar esta plataforma capturada por la naturaleza implicaría la muerte de gran parte de los peces e invertebrados que han encontrado un hogar en este lugar.
Investigadores de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA) realizaron un estudio de biodiversidad de peces en esta plataforma desde la superficie hasta los 40 metros de profundidad y registraron 32 especies de peces y contabilizaron más de 5500 individuos solo en el área evaluada.
Los especialistas estiman que en toda la plataforma, hasta los 40 metros de profundidad, podrían vivir más de 56 mil peces, sin contar el gran cardumen de jureles registrado. A este registro se suman las especies encontradas en otros estudios y por buzos deportivos, habiendo hasta el momento más de 60 especies de peces registradas.
El estudio también evidenció que las comunidades de peces cambian según la profundidad, lo que aumenta la biodiversidad.
Según la SPDA, extraer la plataforma MX1 no solo perjudicaría a los pescadores artesanales y al turismo, sino que se perdería un importante refugio de vida marina y de diversidad, generando un impacto ambiental enorme.
A la fecha, las autoridades y la sociedad civil se encuentran evaluando qué salida legal se puede aplicar para que la plataforma MX1 quede en el lugar y así preservar uno de los más bellos arrecifes artificiales que existen en Perú.
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