En un reporte reciente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), se ha revelado que a pesar de contar con un presupuesto de 55.4 millones de pesos en 2022, la Secretaría de Ecología y de Gestión Ambiental (Segam) del estado de San Luis Potosí se encuentra rezagada en cuanto a eficiencia en el gasto en comparación con otras ocho entidades federativas que recibieron un presupuesto menor, pero presentaron un mayor número de programas con perspectiva ambiental.
El apartado de Medio Ambiente del Censo Nacional de Gobiernos Estatales proporciona información detallada sobre los presupuestos y los recursos destinados a acciones, programas y obras relacionadas con las políticas ambientales durante 2022 en las diferentes entidades federativas.
En el caso de San Luis Potosí, el censo revela que el presupuesto estatal para la gestión del medio ambiente ascendió a 55.4 millones de pesos. Sin embargo, de esta cifra, 50.3 millones de pesos fueron destinados a los servicios personales de las dependencias involucradas, principalmente la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (Segam). Esto representa el segundo porcentaje más alto en el pago de la nómina entre los estados, solo superado por Colima, que destina el 95 por ciento de su presupuesto total, aunque su presupuesto es significativamente menor, de 10.2 millones de pesos.
En lo que respecta a las acciones emprendidas por los gobiernos estatales en materia ambiental, el Inegi contabiliza únicamente cinco programas en San Luis Potosí, uno por cada una de estas categorías: calidad del aire, cambio climático, educación ambiental, justicia ambiental y compras verdes. En este rubro, la entidad se posiciona como el segundo con menos proyectos, compartiendo esta cifra con Tabasco y Tlaxcala, que también reportan solo cinco proyectos. Únicamente Michoacán cuenta con menos programas ambientales, con un total de tres.
Lo más preocupante es que, tomando en cuenta el monto de su presupuesto, ocho entidades federativas con un presupuesto inferior al de San Luis Potosí en 2022 lograron llevar a cabo un mayor número de acciones ambientales. Por ejemplo, Tamaulipas reportó un presupuesto de solo 2.3 millones de pesos, pero logró realizar seis acciones. Durango, con siete millones de pesos, emprendió ocho proyectos, mientras que Colima, con nueve millones, pudo llevar a cabo nueve programas, a pesar de destinar casi la totalidad de su presupuesto a la nómina.
Baja California Sur destacó con 11.7 millones de pesos, lo que le permitió emprender siete proyectos ambientales. Chihuahua también se destacó, realizando siete proyectos con un presupuesto de 14.1 millones de pesos.
Guerrero, Sinaloa y Tabasco, con presupuestos que oscilan entre 21 y 28.1 millones de pesos, emprendieron un total de 17, 10 y cinco proyectos ambientales respectivamente, superando significativamente a San Luis Potosí en términos de eficiencia en el gasto en ecología.
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