Redacción: Dania Cruz
Las tortugas lora es la tortuga marina más pequeña del mundo y es una de las siete especies de tortugas marinas, su nombre científico es Lepidochelys kempii, se distinguen por ser las más pequeñas y una de las más amenazadas del planeta, es una especie clave dentro del ecosistema marino del Golfo de México.
Los ambientalistas invitan a la comunidad a presenciar el espectáculo de la liberación de las tortugas lora, donde se reunieron decenas de personas en su mayoría eran niños. En la liberación de las crías al menos 15 tortugas de la especie lora son libres en la playa Coatzacoalcos al sur del estado de Veracruz, es un privilegio presenciar el espectáculo natural.
Las crías de las tortugas marinas nacieron bajo resguardo de la brigada ambientalista del sureste de Veracruz, los huevos fueron colocados en la zona costera en el periodo de anidación, cuando alcanzan la edad adecuada los ambientalistas determinan reintegrarlos a su hábitat natural. La brigada ambientalista brindó una plática sobre la importancia de proteger esta especie, en la plática daban a conocer que es una especie más amenazada del planeta y es valiosa para el equilibrio ecológico marino, su protección no solo es buscar salvar a un animal en peligro sino también conservar el ecosistema marino y costero. Las tortugas lora controlan las poblaciones de especies, como, por ejemplo, cangrejos, moluscos y medusas, ayudan a mantener la salud de los pastos marinos y las playas y su migración permite la conexión entre hábitats marinos distantes enriqueciendo la diversidad de especies.
Rigoberto Ramírez Villalobos escultor del sur de Veracruz, quien ha dado forma a la mayoría de las esculturas que se encuentran en diferentes puntos del malecón costero de Coatzacoalcos, realiza un reconocimiento a los ambientalistas que se han preocupado por la preservación de las tortugas lora.
Las actividades de liberación promueven conciencia ecológica y amor la naturaleza, es un acto de amor por la vida, y por el mar, cada nido debe ser protegido y cada cría liberada representa una esperanza para el planeta. Los rostros de los niños de emoción y felicidad al ver el avance de las pequeñas tortugas hacia el mar.
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