Redacción Ismael Salgado
A partir del mes de julio, negocios y comercios del Estado de México que entreguen gratuitamente productos plásticos de un solo uso, como bolsas, popotes o recipientes, podrían enfrentar sanciones de hasta 339 mil pesos. La medida, publicada en la Gaceta de Gobierno a finales de febrero, otorgó un plazo de 90 días hábiles para que los municipios implementen mecanismos de vigilancia y las oficinas públicas inicien la sustitución de plásticos no biodegradables. Se exceptúan únicamente aquellos empaques que funcionen como envoltorios primarios, necesarios por razones sanitarias o logísticas.
La secretaria de Medio Ambiente estatal, “Alhely Rubio Arronis”, detalló que las sanciones se aplicarán con base en el tipo de omisión y la capacidad económica de cada unidad económica, buscando una política justa y eficaz. Además, aseguró que los municipios no sólo serán responsables de aplicar multas, sino también de brindar orientación a comercios y fomentar el uso de materiales reutilizables o biodegradables, como parte de una estrategia integral.
El principal objetivo de esta medida es reducir la generación diaria de basura en la entidad, que alcanza las 27 mil toneladas: 17 mil del propio Estado de México, 8 mil provenientes de la Ciudad de México y 2 mil del estado de Hidalgo. Las autoridades advirtieron que muchos residuos terminan en ríos, calles, barrancas o drenajes, lo que empeora las inundaciones durante la temporada de lluvias y agrava la contaminación ambiental.
Finalmente, el gobierno estatal llamó a la ciudadanía y al sector comercial a modificar sus hábitos de consumo y sumarse al cuidado del medio ambiente. “No se trata sólo de dejar de usar plástico, sino de construir una cultura responsable con el entorno”, afirmó “Rubio Arronis”. Las autoridades confían en que este cambio contribuya a un futuro más limpio y sustentable para todos los mexiquenses.
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