Redacción Marlone Serrano
Con el propósito de proteger los ecosistemas del Estado de México, la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible lanzó un exhorto a las familias para evitar el uso de globos como medio para enviar las cartas a los Reyes Magos durante la celebración del 6 de enero. Esta práctica, aunque llena de ilusión, tiene graves consecuencias ambientales.
Especialistas destacan que los globos, al desinflarse o explotar, terminan contaminando bosques, ríos, lagos y mares, afectando directamente a la fauna que habita estos ecosistemas. Animales como aves, peces y mamíferos marinos suelen confundir los fragmentos de globos con alimento, lo que provoca su muerte por asfixia. Además, elementos como cintas, hilos o cordones utilizados para amarrar las cartas pueden enredarse en las extremidades de las aves, dejándolas inmovilizadas.
Según expertos, los globos están fabricados con materiales como poliuretano, polímeros sintéticos, látex o nylon, los cuales tardan hasta 450 años en degradarse. Adicionalmente, los globos inflados con helio pueden recorrer largas distancias, alcanzando áreas remotas como montañas y cerros, extendiendo su impacto negativo.
Durante la temporada decembrina, la generación de basura aumenta significativamente, alcanzando de uno a 1.5 kilos adicionales diarios por persona. Por ello, la Secretaría invitó a padres y madres a buscar alternativas sostenibles para mantener la ilusión de los más pequeños sin perjudicar al medio ambiente.
La recomendación es optar por opciones como cajas de correo temáticas, cartas enviadas de manera simbólica o depositadas en lugares especiales, para que “Melchor, Gaspar y Baltazar” puedan recibirlas sin comprometer el equilibrio ecológico.
“Es vital preservar nuestros ecosistemas y enseñar a las nuevas generaciones el valor del cuidado del medio ambiente”, subrayaron autoridades medioambientales.
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