Redacción: José Sahagún

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) aprobó la construcción de la terminal intermodal de carga del Tren Maya en Cancún, un proyecto que implica el desmonte de 261 hectáreas de selva mediana subperennifolia.
La obra incluye patios de maniobras, zonas aduanales, instalaciones para residuos peligrosos, áreas de combustible y hospedaje para elementos de la Guardia Nacional. Greenpeace México advierte que esta autorización representa un fuerte golpe para la biodiversidad de la península de Yucatán.
Carlos Samayoa, coordinador de la campaña México al grito de ¡Selva! de Greenpeace, señaló que el proyecto amenaza a por lo menos 12 especies, entre ellas el pavo ocelado, ave endémica y símbolo cultural de la región. Además, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) había advertido deficiencias técnicas, como pasos de fauna insuficientes, pero aun así el resolutivo fue aprobado.
La Terminal Multimodal Cancún tendrá un costo de 7 mil 760 millones de pesos, cifra equiparable al presupuesto anual del municipio de Benito Juárez. Greenpeace cuestiona que estos recursos públicos se destinen a subsidiar infraestructura de carga, en lugar de atender servicios básicos, agua o resiliencia climática en una de las zonas más vulnerables del país.