Redacción: Raquel García
SEMARNAT y el Gobierno de Hidalgo presentaron el Parque Ecológico y de Reciclaje (PODECOBI). El proyecto cerrará tiraderos y sanará la “zona de sacrificio” de Tula.
En un acto de compromiso con la justicia ambiental, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y el Gobierno de Hidalgo presentaron el proyecto del Parque Ecológico y de Reciclaje, una iniciativa diseñada para transformar la gestión de residuos y sanar la deuda histórica que el estado tiene con sus comunidades. El proyecto, que busca cerrar tiraderos contaminantes y mejorar la salud de los ecosistemas, será sometido a una consulta ciudadana el próximo 14 de diciembre en los municipios de Atitalaquia, Tlaxcoapan y Tula de Allende.
Alicia Bárcena Ibarra, titular de la SEMARNAT, ofreció una firme declaración en Pachuca, enfatizando que el Parque Ecológico representa una “oportunidad histórica” para revertir el daño ambiental acumulado. La funcionaria recordó que, durante décadas, la región de Tula fue tratada como una “zona de sacrificio” por la actividad industrial, incluyendo la refinería y la termoeléctrica. Subrayó que la justicia social es inseparable de la justicia ambiental, y que Hidalgo merece recuperar su aire, agua y suelo limpios, además de asegurar el bienestar de sus habitantes.
Este proyecto forma parte de la Estrategia Integral de Justicia Ambiental y Social impulsada por el Gobierno Federal, que incluye otras acciones de gran calado, como la restauración de los ríos Tula y Salado, el saneamiento de la contaminada presa Endhó y la transformación de la termoeléctrica. Estas medidas buscan sanear la cuenca y ya incluyen jornadas de fumigación para erradicar plagas como el mosquito Culex.
La secretaria Bárcena describió el Parque Ecológico y de Reciclaje como un Polo de Desarrollo de Economía Circular para el Bienestar (PODECOBI). El objetivo es instaurar un “nuevo paradigma de desarrollo” que permita cerrar los tiraderos a cielo abierto que actualmente contaminan el aire y el suelo, dañando directamente la salud de la población. La instalación será un espacio ordenado y vigilado, donde los residuos serán clasificados, reciclados y aprovechados para la producción de nuevos materiales y energía.
La SEMARNAT fue enfática al despejar cualquier temor sobre la importación de basura, aclarando categóricamente que el proyecto no recibirá residuos de ningún otro estado de la República, limitándose exclusivamente al manejo de los desechos generados dentro de Hidalgo. Esta restricción es considerada fundamental para obtener la confianza de las comunidades locales.
Tanto la funcionaria federal como el gobernador Julio Menchaca Salazar coincidieron en que el proyecto es una propuesta de colaboración y no una imposición. La viabilidad del parque depende directamente de la aprobación de las comunidades, por lo que se ha convocado al ejercicio consultivo del 14 de diciembre. Bárcena informó que ya se han realizado 43 sesiones informativas con diversos sectores, incluyendo académicos, líderes religiosos y pueblos indígenas, como parte de una etapa consultiva e informativa.
El gobernador Menchaca expresó su absoluta convicción en las bondades del proyecto, afirmando que representa la oportunidad de iniciar una reparación histórica. Instó a los habitantes a participar en el ejercicio “inédito de participación social”, ya que este proyecto busca devolver a los hidalguenses el derecho a un medio ambiente sano.
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