Redactor: Sam Torne
Un apagón masivo dejó sin energía eléctrica a gran parte del sureste de México la tarde del lunes 24 de marzo, afectando principalmente a los estados de Quintana Roo, Tabasco, Campeche y parte de Yucatán. Ciudades turísticas como Cancún, Playa del Carmen, Isla Mujeres y Cozumel quedaron a oscuras, generando caos en el tráfico y afectando comercios y actividades cotidianas.
Los reportes ciudadanos en redes sociales mostraron calles sin semáforos y barrios iluminados únicamente por los faros de los vehículos. En Cancún, las colonias más afectadas incluyen las regiones 100, 102, 103 y 200, así como fraccionamientos como Supermanzana 320, Cumbres y Villas Otoch Paraíso. En Tabasco, Villahermosa también sufrió cortes de energía, mientras que, en Campeche, Ciudad del Carmen reportó fallas en el servicio eléctrico.
Causas del apagón: incertidumbre y alta demanda
Hasta el momento, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no ha emitido un informe oficial sobre la causa de la falla ni ha proporcionado un tiempo estimado para la recuperación total del servicio. Sin embargo, expertos señalan que apagones similares han ocurrido en la región durante los meses más calurosos debido a la alta demanda de electricidad.
El presidente de la Cámara Nacional de Manufacturas Eléctricas (Caname), Aquiles López Marín, explicó que el problema podría estar relacionado con un fenómeno estacional causado por el cambio climático. Según López Marín, el incremento en la demanda energética durante las temporadas de calor genera estrés en los circuitos eléctricos, lo que puede derivar en fallas masivas.
Reunión de emergencia en la Secretaría de Energía
Ante la magnitud del apagón, el subsecretario de electricidad de la Secretaría de Energía (Sener), José Antonio Rojas, acudió a una reunión urgente para abordar la crisis. Durante su intervención en la 68 asamblea anual de la Caname, Rojas mencionó que el problema podría estar relacionado con el suministro de gas en la Península de Yucatán, aunque no ofreció más detalles.
El apagón ha generado complicaciones significativas en la vida cotidiana de los habitantes del sureste de México. Comercios, hospitales y servicios básicos se han visto afectados, mientras que el sector turístico, clave para la economía de la región, también ha sufrido las consecuencias. Hoteles y restaurantes han tenido que recurrir a generadores de emergencia para mantener sus operaciones.