Redacción: Inés Arroyo
El sector eléctrico mexicano atraviesa un proceso de transformación con la implementación de reformas clave que buscan modernizar la infraestructura y garantizar un suministro más eficiente y confiable. José Buganza, director general de Enegence, destacó en una reciente intervención los aspectos más importantes de estos cambios, particularmente aquellos que afectan a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Una de las reformas más relevantes es la “integración de las empresas de la CFE” en una sola entidad pública, con el objetivo de optimizar la gestión del servicio eléctrico y garantizar su operación conforme a los principios constitucionales. Buganza explicó que esta reestructuración facilitará el despacho eléctrico de las centrales de la CFE y fortalecerá el papel de la paraestatal como garante del suministro en todo el país.
En línea con las modificaciones a la “Ley de la Industria Eléctrica”, se ha “eliminado la figura de autoabastecimiento”, lo que ayudará a reducir las asimetrías en el sector y promoverá una distribución más equitativa de la electricidad en el país. Esta medida ha sido bien recibida, ya que busca equilibrar las condiciones para los actores públicos y privados.
Las “inversiones en infraestructura” son otro punto clave. La CFE destinará importantes recursos para fortalecer la Red Nacional de Transmisión y las Redes Generales de Distribución, con “12.3 mil millones de dólares” en nuevas centrales eléctricas y “7.5 mil millones” para la modernización de las redes. Además, se destinarán “3.6 mil millones de dólares” para mejorar la infraestructura de distribución, lo que permitirá aumentar la capacidad de generación y distribución de energía.
En cuanto a la “participación del sector privado”, se espera que las reformas favorezcan la inversión. Buganza indicó que el gobierno mexicano facilitará el desarrollo de proyectos privados, con un aumento de la “capacidad instalada para Generación Exenta sin permiso” de 0.5 MW a 0.7 MW. Además, se estima que las inversiones privadas podrían oscilar entre “6 mil millones y 9 mil millones de dólares”, lo que podría generar entre “6,400 MW y 9,550 MW” de nueva capacidad.
Un cambio importante será la creación de una “ventanilla única”, que permitirá agilizar los trámites administrativos para los proyectos eléctricos. Este sistema simplificará los procesos y reducirá los costos, lo que beneficiará tanto a las empresas privadas como a los actores públicos involucrados en el sector.
En el ámbito de la “energía renovable”, Buganza destacó que las “centrales renovables” deberán contar con un respaldo de “30%” de su capacidad para garantizar su estabilidad y confiabilidad. Además, la CFE podrá adquirir energía de particulares o asociarse con ellos, siempre que tenga al menos el “54% de participación” en el proyecto.
Finalmente, Buganza subrayó la importancia de “restablecer la transparencia” en la gestión del sector eléctrico, particularmente en instituciones clave como la “Secretaría de Energía (Sener)”, el “Centro Nacional de Control de Energía (Cenace)” y la propia CFE. Propuso reactivar un organismo similar al “Monitor Independiente del Mercado Eléctrico Mayorista”, que supervise la correcta operación del mercado eléctrico y garantice que las reglas se cumplan.
En resumen, las reformas en el sector eléctrico mexicano buscan integrar la CFE, atraer inversiones privadas, modernizar la infraestructura y mejorar la transparencia. Con reglas claras y mecanismos eficientes, el gobierno espera ofrecer mayor certeza jurídica y un suministro eléctrico más confiable para todos los mexicanos.
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