Redacción Marlone Serrano
150 hectáreas destinadas a reducir la contaminación, reciclar miles de toneladas de residuos y transformar una de las regiones más afectadas de Tula de Allende un nuevo pulmón verde para la comunidad.
La región de Tula de Allende, considerada desde hace años como una de las zonas más contaminadas de México, podría iniciar un proceso histórico de recuperación ambiental con la creación del Parque Ecológico y de Reciclaje, un megaproyecto que busca transformar la manera en que Hidalgo maneja sus residuos y revertir el daño provocado por décadas de contaminación industrial y urbana.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), los 84 municipios hidalguenses generan 2,750 toneladas de basura diaria, a las que se suman más de 3 mil toneladas provenientes de empresas, alcanzando casi 6 mil toneladas por día. A esto se suma un panorama crítico: en el estado existen al menos 450 tiraderos clandestinos y 65 autorizados, pero ninguno cumple con la Norma Oficial Mexicana 083, que regula a los rellenos sanitarios.
En este contexto, el subsecretario de Desarrollo Sostenible y Economía Circular de la Semarnat, José Luis Samaniego Leyva, informó que la presidenta Claudia Sheinbaum autorizó destinar el predio de 150 hectáreas —originalmente planeado para una nueva refinería de Pemex— para instalar el complejo de reciclaje y área verde. La inversión será de mil 300 millones de pesos y cubrirá los municipios de Tlaxcoapan, Atitalaquia y Tula de Allende.
Actualmente, el vertedero regional recibe basura de 14 municipios de Hidalgo y de algunos del Estado de México, lo que se traduce en 551 toneladas diarias depositadas en un solo punto. El nuevo centro permitiría transformar los residuos de manera inmediata, sin necesidad de rellenos sanitarios. Entre los materiales a reciclar se contemplan plásticos, llantas, cartón y papel. El proceso generará biogás, electricidad para el propio parque, fertilizantes y agua para riego, integrando un modelo de economía circular sin precedentes en la región.
El proyecto no solo será industrial: también integrará un parque ecológico con áreas de reforestación, humedal, vivero, pistas deportivas, paseos y un reloj solar, con el propósito de convertirse en un pulmón ambiental para las comunidades aledañas.
La Semarnat realizará el 14 de diciembre, de 8:00 a 15:00 horas, una consulta ciudadana en Tula, Atitalaquia y Tlaxcoapan. De obtener la aprobación social, los trabajos iniciarían en enero de 2026 en las primeras 30 hectáreas. La operación completa se prevé para 2027, cuando el parque entre en funcionamiento formal y comience la recuperación ecológica de esta zona estratégica para el país.
Samaniego Leyva destacó que ya se han realizado sesiones informativas con médicos, líderes religiosos, docentes, legisladores y cabildos, e hizo un llamado a la ciudadanía a participar. “Este proyecto será un pulmón ecológico que beneficiará a toda la región; la decisión está en manos de sus habitantes”, afirmó.
El megaproyecto se perfila como uno de los esfuerzos más ambiciosos del nuevo gobierno federal para atender la emergencia ambiental de Hidalgo y sentar las bases de un modelo sustentable de gestión de residuos en México.
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