La columna del día Deborah Buiza

Un pasito adelante y soltar

En una adaptación escrita de la versión de Disney de la historia de “Pocahontas” se lee que una jovencita llamada Pocahontas tiene una amiga llamada Nakoma, quien siempre le dice que tenga cuidado, “te preocupas demasiado” le retoba Pocahontas, “tú no te preocupas lo suficiente” le replica la amiga.

¿Cómo encontrar el punto medio entre la preocupación y la ocupación?

Puede uno ir por la vida sin considerar que pueden producirse inconvenientes o puede uno anticiparse a los escenarios posibles y prepararse para tener con que enfrentarlos.

Puede uno ir al día, al instante, al momento o puede uno ir dos o tres pasos adelante, cubriendo situaciones que se pueden salir de control, o buscando facilitar el paso o momento que sigue.

Puede uno anticiparse para tener margen de operación y solventar los imprevistos, para no ir con los tiempos “quemados”, para que no se descarrilen las cosas, y si lo hacen que los efectos negativos sean menores

Ir unos pasos adelante para prevenir, pero no tantos como para que genere ansiedad o un estrés difícil de manejar, los suficientes para tener tranquilidad y que nos permita el disfrute del ahora.

Podríamos plantearnos algunas preguntas:

¿Cómo será la actividad, el día (la semana) que tengo por delante? ¿Qué necesito para que sea fabulosa?

¿Qué es lo que podría necesitar atención si no sale como lo planeado?

¿Qué es lo que no estoy considerando?

No siempre podemos tener todo bajo control y las cosas no siempre salen como las imaginamos, incluso si pretendiéramos controlarlo todo tal cual deseamos podríamos encaminarnos muy fácilmente por el camino de la ansiedad y otros padecimientos, por lo que no es muy conveniente afanarnos en eso.

Sin embargo, ir unos pasitos adelante puede ser recomendable y puede reducir la sorpresa de vernos en situaciones incómodas. Qué tal que anticipamos las fechas de pagos de servicios y no esperamos a estar enjabonados en la ducha para quedarnos sin gas o agua, o nos anticipamos los menús de la semana y con eso reducimos gasto de comida improvisada diaria o tenemos unos zapatos cómodos en la oficina por si hay que desalojar el edificio, etc.

¿Qué cosas podrías anticipar y considerar que harían que tus días transcurrieran sin tanto corre -corre o si algo se sale de lo esperado poder manejarlo?

Sería un regalo de ti para ti, y entonces, si ya planeaste, anticipaste y te preparaste, poder soltar lo que no puedes controlar y disfrutar de lo que hay.