Actualidad

Unidos contra la deforestación: la cumbre amazónica marca un punto de inflexión 

Redacción: Laura **

En el 2022, la alarmante deforestación de la Amazonía, evidenciada por la pérdida de unos 20.000 kilómetros cuadrados de vegetación, ha llevado a un sentido de urgencia global. Ocho países han respondido a este llamado, uniendo fuerzas en un esfuerzo coordinado para proteger lo que a menudo se denomina «el pulmón de la Tierra». Este compromiso tomará forma en una cumbre que se celebrará próximamente en Belém, Brasil. 

Se espera la asistencia de los líderes de Venezuela, Guyana, Colombia, Brasil y Bolivia a la cumbre, mientras que se aguarda la confirmación de la presidenta peruana Dina Boluarte. Solo Ecuador y Surinam están ausentes de esta lista, según fuentes oficiales brasileñas. 

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se ha puesto al frente de esta iniciativa y espera que la cumbre sea un medio para consolidar la postura de los países amazónicos sobre la protección de la selva tropical. Se prevé que esta posición sea presentada en la próxima Cumbre Mundial del Clima (COP28) en noviembre. 

El desafío es monumental, teniendo en cuenta la diversidad de las necesidades de cada país. La pregunta central a resolver será cómo poner fin a la constante degradación del bosque. 

En peligro: la biodiversidad de la amazonía 

La Amazonía, hogar de más de 400 grupos étnicos indígenas y 40 millones de personas, es una región de impresionante biodiversidad. Con sus siete millones de kilómetros cuadrados, la Amazonía contiene la mayor reserva de agua dulce del planeta. Este ecosistema invaluable está bajo amenaza. 

La deforestación del bioma ha aumentado un 21% en 2022 respecto al año anterior, alcanzando su nivel más alto desde 2004, según el Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP). Brasil lidera en términos de devastación (72,8%), seguido de Bolivia (12,4%), Perú (7,3%) y Colombia (4,9%). 

Las amenazas predominantes a la selva amazónica incluyen incendios causados por la sequía, la minería ilegal y el comercio ilícito de madera. 

La deforestación: un ciclo destructivo 

Toda actividad ilícita en la selva comienza con la tala de árboles. La madera obtenida de manera ilegal se comercializa, financiando más tala ilegal y creando un ciclo de destrucción aparentemente interminable. 

El impacto de la deforestación se extiende también a las áreas de protección, que incluyen territorios indígenas y áreas de conservación ambiental. Según un estudio de la red Simex, entre agosto de 2020 y julio de 2021, el 10% de la explotación ilegal de madera ocurrió en estas áreas protegidas. 

Un cambio de perspectiva 

Puyr Tembé, secretaria de los Pueblos Indígenas de la Gobernación de Pará, el segundo estado más grande de la Amazonía en Brasil, cree que la respuesta a la deforestación no está sólo en políticas y acciones, sino también en un cambio de mentalidad o, como ella lo denomina, «reforestar las mentes». Sostiene que se necesita una lucha comunitaria para preservar la naturaleza, promover la conciencia, fomentar el turismo educativo y garantizar la participación activa de todas las comunidades. 

¿Te gustó nuestra nota? ¡Contáctanos y deja tu comentario! AQUÍ

Conoce nuestra red ANCOP Network AQUÍ