Redacción: MaJo Gutiérrez
En el competitivo mundo de los alimentos saludables, la empresa peruana Yurol está marcando la diferencia no solo por su compromiso con el bienestar de las personas, sino también por una sólida estrategia de responsabilidad ambiental.
La compañía, que se distingue por crear productos libres de colorantes y preservantes químicos, ha puesto el cuidado del medio ambiente en el centro de su operación, demostrando que es posible ser rentable y sostenible al mismo tiempo.
El enfoque ambiental de Yurol se refleja en su modelo de producción y distribución. A diferencia de otras empresas, Yurol ha optado por minimizar su huella ecológica desde la selección de sus materiales. Para el envasado de sus productos, la empresa utiliza exclusivamente recipientes de vidrio, un material 100% reciclable que reduce la demanda de recursos vírgenes y la cantidad de residuos plásticos. De igual forma, el embalaje se realiza con papel y cartón reciclado, cerrando el ciclo de consumo responsable. Esta decisión estratégica no solo disminuye la generación de desechos, sino que también promueve una economía circular.
Además de su gestión de residuos, la empresa está dando pasos firmes hacia la medición de su impacto a largo plazo. Yurol ha anunciado que en los próximos años se enfocará en medir su huella de carbono, un paso crucial para identificar y reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Este compromiso es parte de su integración con el Global Reporting Initiative (GRI), un estándar internacional que la empresa utiliza desde julio de 2021 para medir, evaluar y comunicar sus avances ambientales, económicos y sociales.
El modelo de negocio de Yurol también abarca un impacto social positivo, trabajando con agricultores y emprendedores locales a quienes adquieren insumos a precios justos, lo que fortalece las economías regionales. Sin embargo, su principal diferenciador reside en la cohesión entre el bienestar humano y la salud del planeta. Yurol se presenta como un ejemplo de cómo una empresa puede contribuir al ODS N°3 (Salud y Bienestar) sin sacrificar su compromiso con la sostenibilidad ambiental. Su estrategia demuestra que la responsabilidad ambiental no es solo una tendencia, sino una parte fundamental de una operación empresarial moderna y consciente.
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