En un importante paso hacia la conservación del medio ambiente, Michoacán ha anunciado la designación de tres nuevas áreas naturales como Zonas de Protección Ambiental. Esta medida busca contrarrestar el impacto negativo del cambio de uso de suelo y las huertas ilegales, particularmente de cultivos como el aguacate y las berries. La noticia fue confirmada por Estefanía Cano, subdirectora de Normatividad Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente (Secma), quien destacó que estas áreas están localizadas en Zamora, Aquila y Coahuayana.
El primer de estos espacios está situado en una extensión del Río Duero, que se convertirá en una Zona de Protección Ambiental de 100 hectáreas. Esta área es crucial debido a los servicios hidrológicos que proporciona, esenciales para la región. La propuesta también incluye la certificación de áreas en los municipios de Aquila y Coahuayana. Estos espacios se beneficiarán de un estatus de protección que permitirá un mayor control sobre el uso del suelo y promoverá prácticas agrícolas sostenibles.
La iniciativa de proteger el Río Duero tiene un componente adicional: el presidente municipal de Zamora, Carlos Alberto Soto Delgado, ha propuesto que este río sea parte de un «Corredor Forestal». Esta propuesta incluye la creación de tres grandes corredores forestales, con el Río Duero como el primero de ellos en Michoacán. Estos corredores buscan asegurar una conectividad ecológica que permita el flujo de especies y el mantenimiento de ecosistemas saludables.
La designación de estas áreas como Zonas de Protección Ambiental tiene múltiples beneficios. En primer lugar, contribuye significativamente a la lucha contra el cambio climático al preservar espacios naturales que actúan como sumideros de carbono. Además, la protección de estas áreas ayuda a mantener la biodiversidad y asegurar la calidad del agua, elementos cruciales para las comunidades locales.
Otro aspecto importante es el impacto en la agricultura. La certificación de estas zonas proporciona un marco para el desarrollo de prácticas agrícolas más sostenibles, que no solo respetan los límites ambientales, sino que también fomentan la producción agrícola en armonía con el entorno natural. La medida también facilita la implementación de proyectos de reforestación. Se ha anunciado que cerca de 10 millones de árboles serán plantados en Michoacán como parte de los esfuerzos para restaurar y mantener la salud de los ecosistemas en la región.
En años recientes, otras áreas en Michoacán también han sido reconocidas por su importancia ecológica. Por ejemplo, el Cerro Grande en La Piedad y Yurécuaro fue declarado como Área Natural Protegida bajo la categoría de Reserva de Captación y Recarga de Mantos Acuíferos, debido a los impactos negativos del cambio de uso de suelo para la plantación de agave.
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