Redacción: Inés Arroyo
La crisis energética en Cuba ha puesto de manifiesto la necesidad urgente de cambiar la matriz energética del país. La creciente dependencia de los combustibles fósiles ha generado constantes apagones y un aumento de los costos, lo que ha llevado a las autoridades a apostar por las energías renovables, especialmente la energía solar.
Desde 2015, Cuba ha comenzado a implementar parques solares fotovoltaicos, una tecnología que ha demostrado ser efectiva y sostenible. En la provincia de Sancti Spíritus, por ejemplo, los parques solares han logrado cubrir un 11% de la demanda durante los picos de consumo y un 4% del consumo total. Esto ha permitido ahorrar más de 5.200 toneladas de combustible y reducir las emisiones de dióxido de carbono en 17.000 toneladas.
El país está comprometido en cambiar su matriz energética, con el objetivo de aumentar la participación de las energías renovables en su consumo total. En este proceso, la energía solar juega un papel crucial, ya que el sol es una fuente gratuita y abundante. A nivel internacional, países como China, Alemania y España han liderado este cambio, y Cuba busca seguir su ejemplo.
En Sancti Spíritus, la instalación de nuevos parques solares permitirá aumentar la capacidad de generación de energía fotovoltaica. Estos parques se sumarán a los ya existentes, con una capacidad total superior a los 60 megawatts. Además, la instalación de baterías de acumulación permitirá almacenar el exceso de energía generada durante el día, para usarla cuando sea necesario, especialmente en situaciones de alta demanda o en condiciones adversas.
Aunque la inversión inicial es alta, el costo operativo de las energías renovables es más bajo que el de los combustibles fósiles. La falta de infraestructura adecuada ha sido uno de los principales retos. Sin embargo, los nuevos parques solares estarán conectados directamente a las subestaciones, lo que mejorará la eficiencia y reducirá las desconexiones del sistema eléctrico.
En áreas rurales, la instalación de sistemas solares ha mejorado la calidad de vida de muchas familias, al proporcionarles energía para iluminación y otros servicios esenciales. Además, empresas como el hotel Meliá Trinidad y Tabacuba también se benefician de la energía solar, lo que contribuye a la sostenibilidad en el sector turístico.
Aunque aún falta mucho por hacer, la transición hacia las energías renovables en Cuba es un paso importante para garantizar un futuro energético más seguro y sostenible. Con proyectos en marcha y un enfoque claro en la sostenibilidad, Cuba avanza hacia una mayor independencia energética y una reducción de su huella de carbono.
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