Frida Mendez
Recientemente, se dio a conocer una propuesta impulsada por el diputado Alberto Vanegas, en la que se exige al Congreso de la Ciudad de México a formar comités de trabajo con las autoridades de las áreas metropolitanas cercanas para diseñar estrategias con un enfoque metropolitano en la administración completa de los desechos sólidos. La meta de esta iniciativa es minimizar el efecto en el medio ambiente y estimular la economía circular, un modelo que se centra en evitar la producción de desechos y optimizar los recursos existentes.
El diputado explicó que la Ciudad de México es una de las principales generadoras de basura a nivel mundial, produciendo más de 13 mil toneladas diarias de residuos, lo que equivale a 1.40 kg por habitante cada día. Esta cifra es inquietante no solo debido al tamaño de residuos, sino también por las dificultades que implica su administración y disposición final. Aproximadamente el 50% de los desechos recolectados no se procesan de forma eficiente, lo que pone en desventaja el medio ambiente, dado que origina contaminación del suelo, del agua y la proliferación de fauna nociva.
Pese a los intentos de reciclaje y compostaje, más del 80% de los desechos acaban en vertederos, muchos de los cuales ya están llenos. Esta saturación ha generado crisis persistentes, como la clausura del Bordo Poniente en 2011, que controlaba casi la mitad de los desechos urbanos. A raíz de esta situación, una gran cantidad de los residuos es enviada a rellenos sanitarios ubicados en municipios del Estado de México, algunos de los cuales funcionan como vertederos a cielo abierto sin control ambiental.
Vanegas habló sobre actualizar el Programa Integral de Residuos Sólidos y de poner en marcha la Ley de Economía Circular, un sistema que tiene la capacidad de disminuir hasta un 99% los residuos y las emisiones de gases de efecto invernadero de algunos sectores industriales. Este modelo económico contribuiría a salvaguardar el medio ambiente y a luchar contra el cambio climático.
El diputado solicitó a la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México a modernizar el Programa de Gestión Integral de Residuos, garantizando que se contemple una visión metropolitana que favorezca la coordinación entre los diversos ámbitos de la sociedad. Este esfuerzo debe involucrar tanto a los habitantes como a las empresas y a las autoridades responsables de la recolección de residuos, centrándose en la comunicación, capacitación, reducción, separación, aprovechamiento y valorización de los residuos. De este modo, se aspira a consolidar una gestión de residuos sólidos más efectiva y sostenible en la ciudad.
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