Redacción: Guicel Garrido
Brasil ha alcanzado un nuevo hito en el uso de energía solar, superando los 55 gigavatios de capacidad instalada operativa. Este logro consolida a la energía fotovoltaica como la segunda fuente de generación eléctrica más grande del país, impulsada por un aumento de 1,6 GW en los últimos meses. El crecimiento se debe en gran parte al autoconsumo, que representa el 68% de la generación solar y proviene de paneles solares instalados en tejados y patios traseros de más de cinco millones de propiedades en todo Brasil.
La energía solar ha desempeñado un papel crucial en la reducción de las emisiones de carbono en Brasil, evitando aproximadamente 66,6 millones de toneladas de dióxido de carbono desde 2012. Además de los beneficios ambientales, el sector solar ha impulsado la economía brasileña, atrayendo inversiones por valor de 251.100 millones de reales, generando 1,6 millones de empleos verdes y aportando más de 78.000 millones de reales en ingresos públicos. El rápido crecimiento del autoconsumo, evidenciado por la instalación de más de 147.000 pequeños sistemas solares en los primeros tres meses de 2023, subraya la creciente popularidad de la energía solar en todo el país.
La adopción de la energía solar se extiende por los 27 estados brasileños y más de 5.500 municipios, con hogares, empresas y propiedades rurales que contribuyen a la revolución energética. Los hogares lideran la carga, representando el 69,2% de todas las instalaciones de autoconsumo solar. Esta tendencia hacia el autoconsumo solar marca un cambio significativo en el panorama energético de Brasil, lo que lleva a una mayor independencia de las fuentes de electricidad tradicionales y un futuro energético más sostenible.
El auge de la energía solar en Brasil es un testimonio del compromiso del país con la sostenibilidad y la diversificación energética. Con políticas de apoyo y la disminución de los costos de instalación, la energía solar está preparada para desempeñar un papel aún más importante en el futuro energético de Brasil, impulsando el crecimiento económico, la creación de empleo y un medio ambiente más limpio. A medida que Brasil continúa adoptando la energía solar, se establece como un modelo para otros países que buscan hacer la transición hacia un futuro energético sostenible.
