La campaña Adoptaxolotl 2024 ha superado las expectativas, apenas arrancó en noviembre y lleva más de 700 adopciones y donativos. El propósito de esta campaña es preservar al ajolote, un anfibio endémico de México, y contribuir a la rehabilitación de su hábitat.
La iniciativa cuenta con el respaldo de la tienda en línea de la UNAM, donde se pueden adquirir productos con causa, y las ganancias se destinan directamente al Instituto de Biología para este proyecto.
Enrique Armando Nuricumbo Galindo, un niño de seis años, se ha convertido en uno de los más de 700 participantes de la campaña «Adoptaxolotl 2024», una iniciativa lanzada por el Laboratorio de Restauración Ecológica del Instituto de Biología.
El ajolote virtual de Enrique Armando lleva por nombre «Panchito», en homenaje a un globo antiestrés que se reventó y al que el niño considera su «superamigo». Según el abuelo del pequeño, Marco Antonio Galindo Moreno, «Panchito» forma parte de los 120 ajolotes de la colonia experimental bajo el cuidado del Instituto de Biología y ha sido adoptado por seis meses, con la intención de prolongarla otros seis meses más.
El niño, con un fuerte lazo emocional con el nombre elegido para su adopción, expresó su deseo de tener a alguien que lleve el mismo nombre que su «superamigo». Además, se espera que Enrique Armando promueva la adopción virtual entre sus amigos, fomentando el interés por la conservación de esta especie única.
El abuelo, ingeniero mecánico electricista egresado de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, destacó la importancia de devolver algo a la universidad que tanto les ha dado y señaló la iniciativa como una «labor impresionante».
Diana Vázquez Mendoza, coordinadora de la campaña Adoptaxolotl, explicó que en México hay 17 especies de ajolotes, muchas de ellas en riesgo, lo que subraya la necesidad de la participación ciudadana en su conservación. La campaña tiene como objetivos brindar educación ambiental y recaudar fondos para la investigación y cuidado de estos animales.
Los ajolotes disponibles para adopción llevan un chip con un microcódigo y un sensor. Los adoptantes pueden elegir entre ajolotes machos o hembras, ponerles nombre y, además, programar visitas al Instituto de Biología. La duración de la adopción puede ser de uno, seis o 12 meses.
Para obtener más información o participar en la adopción virtual, se puede visitar la página web www.restauracionecologica.org. En el evento estuvieron presentes Luis Zambrano González, responsable del Laboratorio de Restauración Ecológica, e Ignacio Riva, investigador del mismo.
Puedes ver el material audiovisual elaborado por alumnos de primer semestre de la carrera de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM, donde explican aspectos importantes relacionados a la conservación del axolote de Xochimilco y la campaña de Adoptaxolotl 2023-2024
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