Redacción Frida Mendez
El Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña (Isfodosu) ha establecido su política de administración ambiental, denominada «Campus Verde», cuyo propósito es incorporar la sostenibilidad en todos los elementos de la vida universitaria, desde la infraestructura hasta las tareas académicas. Nurys González, la directora del Isfodosu, explica que este no es un proyecto efímero, sino una estrategia de largo alcance que aspira a integrarse en la cultura de la institución. La universidad está dedicada al desarrollo sustentable y tiene la intención de comunicar este mensaje a su comunidad tanto interna como externa.
La estrategia laboral de «Campus Verde» se fundamenta en un análisis que incorpora la sostenibilidad en tres sectores fundamentales: la enseñanza, la investigación y la extensión. Los programas educativos incluirán habilidades ecológicas en sincronía con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y se implementarán acciones para optimizar la administración de desechos, el ahorro de agua y energía, el consumo consciente, la reforestación y la gestión del ruido. Además, se difundirá la concienciación acerca del cambio climático y la protección del medio ambiente en el ámbito de la comunidad educativa.
La rectora indica que la competencia ecológica se incluye en todos los programas de grado y posgrado, mucho antes de que las regulaciones del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCyT) lo requieran. La sostenibilidad no se enseñará como una materia independiente, sino que será una perspectiva transversal en todas las disciplinas, tales como Matemáticas, Lengua, Biología y Geografía, mediante proyectos prácticos.
El Isfodosu fomentará programas de estudio vinculados a la sostenibilidad ambiental, incluyendo tanto a alumnos como a docentes en iniciativas prácticas en los centros educativos. Además, mediante el componente de extensión, se colaborará de manera directa con las comunidades para tratar asuntos locales como la gestión de desechos sólidos, la preservación del agua y la deforestación, ajustando los proyectos a las demandas particulares de cada comunidad.
Uno de los objetivos a largo plazo del «Campus Verde» es administrar de manera más eficiente el uso de energía, especialmente a través de la implementación de paneles solares en las instalaciones del Isfodosu. La institución está en la búsqueda de patrocinadores y colaboraciones con otras entidades, entre ellas ministerios gubernamentales, para financiar este programa y aportar a la sostenibilidad energética de la universidad.
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