Redacción Frida Mendez
La Ciudad de México (CDMX) planea aumentar la construcción de ciclovías en un 240% para 2030, en el marco del Programa de Economía Circular impulsado por la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema). El propósito de este programa es desarrollar planes que contribuyan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promover un sistema de transporte público y privado más eficiente y sostenible.
Actualmente, la Ciudad de México dispone de aproximadamente 450 kilómetros de carriles para bicicletas. Clara Brugada Molina, jefa de Gobierno, ha prometido agregar 300 kilómetros adicionales, lo que resultaría en un total de 750 kilómetros. No obstante, para alcanzar la meta final de 1,547.12 kilómetros de ciclovías, se necesitarían otros 797.12 kilómetros.
Las alcaldías tienen un papel fundamental en este proceso, especialmente en la creación de ciclovías en calles secundarias. Por ejemplo, la alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, anunció planes para construir 20.6 kilómetros de ciclovías, además de establecer biciescuelas y biciestacionamientos. El alcalde de Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe, también está desarrollando un plan de acción similar.
Estas ciclovías pueden reducir la dependencia de vehículos privados, fomentando el uso de aplicaciones digitales para el transporte y optimizando el sistema de bicicletas públicas en la ciudad. Actualmente, 11 de las 16 alcaldías cuentan con infraestructura ciclista, mayormente impulsada por la Secretaría de Movilidad, lo que muestra un compromiso colectivo de las autoridades para crear un espacio urbano más sostenible y amigable con la movilidad en bicicleta.
No solo se busca mejorar la calidad del aire en la capital, sino también incentivar un cambio cultural hacia formas de transporte más sostenibles. Al promover el uso de la bicicleta, las autoridades esperan generar una sociedad más saludable y en movimiento, reduciendo el tráfico y promoviendo el bienestar general de los ciudadanos.
La implementación exitosa de estas ciclovías dependerá de la colaboración entre las distintas alcaldías y el gobierno central, junto con la participación de los ciudadanos. La creación de una infraestructura adecuada y accesible es clave para motivar a más personas a optar por la bicicleta como medio de transporte, contribuyendo a un entorno más ecológico para la CDMX.
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