Actualidad Medio Ambiente

Cómo las aguas residuales de CDMX están afectando gravemente a Hidalgo 

En el municipio de Tepetitlán, Hidalgo, a orillas de la presa Endhó, se vive una situación alarmante debido a la contaminación que ha afectado gravemente la salud de los habitantes y el entorno. Esta presa recibe la mayoría de las aguas residuales provenientes de la Ciudad de México y su zona metropolitana, junto con desechos industriales. Los residentes, encabezados por la activista Yury Uribe, han denunciado durante años las terribles condiciones ambientales que enfrentan, incluyendo un aumento en los casos de cáncer entre la población. 

Yury Uribe, junto con la comunidad de Tepetitlán, ha liderado una batalla para detener este desastre ambiental, logrando que el gobierno federal se comprometiera a implementar un plan de restauración. Este plan, que podría ser formalizado en septiembre, busca reducir las descargas de aguas contaminadas a la presa y mejorar el tratamiento de las mismas. Aunque esta iniciativa representa un primer paso, el camino hacia la recuperación total del área es largo y complicado. 

La contaminación en la presa Endhó no solo ha afectado el agua potable, que presenta altos niveles de metales pesados como arsénico y mercurio, sino también la agricultura local. Los cultivos irrigados con estas aguas contaminadas, como maíz, chile y frijol, son comercializados en la Ciudad de México y otros estados, generando preocupación por los efectos en la salud pública. Los habitantes de Tepetitlán, muchos de los cuales ya padecen enfermedades graves como el cáncer, temen por su futuro si no se toman medidas contundentes para revertir esta situación. 

La lucha por la restauración de la presa Endhó es un claro ejemplo de cómo la negligencia ambiental puede tener consecuencias devastadoras para las comunidades locales, y cómo la acción colectiva puede abrir el camino hacia soluciones necesarias.