Redacción Marlone Serrano
En un esfuerzo por transformar la manera en que se concibe el turismo en el mundo, Copenhague, la capital de Dinamarca, ha relanzado este año su innovadora iniciativa CopenPay, un programa que ofrece beneficios a los turistas que adopten comportamientos ecológicos durante su visita.
El proyecto, que estará vigente del 17 de junio al 17 de agosto de 2025, busca promover un turismo más consciente y sostenible. A través de acciones como utilizar el transporte público, andar en bicicleta, reciclar, recoger basura o participar en voluntariados, los visitantes pueden acumular créditos verdes que se canjean por clases de yoga, desayunos gratuitos, entradas a museos, alquiler de bicicletas, recorridos en bote y más.
“El turismo debe pasar de ser una carga ambiental a una fuerza para el cambio positivo”, afirmó Søren Tegen Pedersen, director general de la iniciativa, quien también destacó que se incentiva a los viajeros a llegar en tren y permanecer en la ciudad por más tiempo, como una estrategia para reducir el impacto climático.
El programa, que en 2024 tuvo una fase piloto, superó todas las expectativas: los alquileres de bicicletas aumentaron un 29%, se recogieron toneladas de basura y el 98% de los participantes recomendaron la experiencia. Este año participan más de 90 atracciones culturales y turísticas, como el Museo Nacional, la Galería Nacional de Dinamarca, el Castillo de Kronborg y espacios al aire libre como Copenhill o GoBoat.
Con 1.9 millones de habitantes y más de 750 mil bicicletas —cinco veces más que automóviles—, Copenhague es un referente mundial en movilidad limpia. El 62% de sus ciudadanos se traslada en bicicleta por una red de 382 kilómetros de ciclovías. Además, el 70% de las habitaciones de hotel en la ciudad están eco-certificadas y más del 70% de la electricidad proviene de fuentes renovables.
CopenPay no sólo es una oportunidad para disfrutar de una ciudad vibrante de forma gratuita o con descuentos, sino una invitación a repensar el turismo como una herramienta de impacto positivo. Un modelo que, según sus creadores, podría replicarse en destinos de todo el mundo.