Redacción: Amairany Ramírez
El sector energético en México atraviesa un momento clave, marcado por un auge significativo en la adopción de paneles solares fotovoltaicos y un creciente interés por las energías limpias. Según Energía Real, la generación distribuida (GD) de energía solar experimentó un crecimiento exponencial en 2024, impulsada por políticas públicas favorables, la creciente demanda social de sostenibilidad y el reciente lanzamiento del Plan Nacional de Energía 2024-2030.
El pasado 6 de noviembre, el gobierno de México presentó este ambicioso plan, que incluye una modificación clave: el aumento del límite de generación exenta de permisos, pasando de 0.5 a 0.7 megavatios. Esta medida representa una oportunidad significativa para quienes apuestan por la generación distribuida.
Una de las novedades más relevantes es la creación de la Alianza por la Equidad Energética, una iniciativa encabezada por Sostenibilidad Global y respaldada por organizaciones como Rafiqui, la primera Asociación Civil en México dedicada al reciclaje de paneles solares, y Energía Real, especializada en soluciones de energía limpia.
El objetivo principal de esta alianza es llevar electricidad a comunidades afectadas por la pobreza energética, utilizando la energía solar como herramienta de transformación social. Además, busca reducir la brecha de acceso a fuentes sostenibles de energía, un problema que afecta a millones de mexicanos.
Las tecnologías asociadas, como baterías de almacenamiento de energía (BESS) y sistemas de monitoreo con métricas ESG (ambientales, sociales y de gobernanza), también están ayudando a que esta transición sea más eficiente y transparente. Con este impulso, México está dando pasos firmes hacia un modelo energético más sostenible, inclusivo y competitivo, marcando un precedente para la región.
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