Aunque el daño ecológico pudiera alcanzar unas mil hectáreas, ejidatarios de Bacalar hicieron pública la tala clandestina de maderas preciosas en por lo menos 500 hectáreas de las 20 mil con las que cuenta el núcleo ejidal, por lo que han solicitado la intervención inmediata de la Procuraduría de Protección al Ambiente (Profepa) y de la Secretaría de Medio Ambiente (SEMA) del Estado y la presencia del ejército mexicano y de la Guardia Nacional (GN) para resguardar la zona.
Luego que ejidatarios de Juan Sarabia denunciaron la devastación de 800 hectáreas de selva en la zona colindante con el ejido Bacalar, el consejo de vigilancia de Bacalar realizó un recorrido para verificar la zona y al supervisar el área se encontraron herramientas de extracción de madera en 500 hectáreas de este núcleo agrario, aunque la superficie afectada podría superar las mil hectáreas.
Ángelo Cortés, ejidatario de Bacalar, confirmó que han sido talados árboles de caoba, cedro, tzalam, machiche, entre otras y en el lugar se encontraron herramientas para la extracción de madera e incluso árboles aserrados.
El área afectada se encuentra en una zona de 5 mil hectáreas que el ejido tiene como reserva forestal.
Confirmó que al momento de la verificación habían personas aserrando los árboles tirados quienes se dieron a la fuga al notar la presencia de las autoridades ejidales.
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