Redactor: Sam Torne
En las últimas semanas, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha sido objeto de críticas por un presunto doble discurso en torno a las energías renovables; durante su toma de protesta, Sheinbaum reiteró su compromiso con la transición energética, prometiendo impulsar el uso de energías limpias en el país, algo que ha sido parte central de su discurso, sin embargo, recientes decisiones en la Cámara de Diputados han generado controversia sobre la verdadera dirección que tomará su administración en esta área.
La polémica se originó cuando, poco después de su discurso inaugural, la Cámara de Diputados aprobó una reforma que eliminó la obligatoriedad del Estado mexicano de transitar hacia energías renovables esto fue interpretado por algunos legisladores y sectores de la sociedad como una señal de que el gobierno podría estar retrocediendo en sus compromisos internacionales y nacionales en materia de cambio climático. Una de las principales voces críticas ha sido la diputada federal Patricia Jiménez Delgado, quien señaló que la eliminación de este párrafo significa que el Estado ya no tiene la obligación de llevar a cabo la transición energética.
Este cambio es particularmente alarmante si se considera que México firmó tratados internacionales, como el Acuerdo de París, en los que se comprometió a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y aumentar el uso de energías renovables antes de 2030, la reforma aprobada ha sido defendida por miembros del partido mayoritario, quienes argumentan que el Estado no cuenta con los recursos financieros necesarios para impulsar la transición hacia energías limpias a corto plazo.
Según ellos, mantener esta obligación podría generar presión sobre las finanzas públicas y, en última instancia, resultar inviable para el país en las actuales circunstancias económicas, esta postura ha generado preocupación entre expertos y activistas medioambientales, quienes ven en estas acciones un retroceso en los avances que México ha logrado en los últimos años.
Este debate ha puesto en el centro de atención el papel de Sheinbaum en el cumplimiento de las promesas relacionadas con la agenda climática como científica de formación y exjefa de gobierno de la Ciudad de México, Sheinbaum tiene un historial en temas ambientales y energéticos, lo que ha aumentado las expectativas sobre su desempeño en este ámbito. Sin embargo, las decisiones legislativas recientes parecen estar en contradicción con sus declaraciones públicas, lo que ha generado dudas sobre su compromiso real con la transición energética.
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