Redactor: Sam Torne
El mundo está en una transición energética clave, y según el informe «Renovables 2024» publicado por la Agencia Internacional de Energía (AIE), se espera que las energías renovables puedan cubrir la mitad de la demanda energética global para finales de la década. Este crecimiento está impulsado principalmente por la energía solar, que la AIE señala como un factor crucial para competir con los combustibles fósiles.
La energía solar, en particular la fotovoltaica, es la tecnología que liderará el incremento en la capacidad de generación de energías renovables. La AIE destaca que el rápido descenso en los costos de producción de energía solar ha permitido que esta tecnología sea más accesible y competitiva. A nivel mundial, la capacidad instalada de energía solar se duplicará para 2030, consolidándose como la fuente renovable más importante.
Según el informe, las nuevas instalaciones solares y otras energías renovables proyectadas para esta década alcanzarían una capacidad equivalente a la suma de los sistemas energéticos actuales de China, la Unión Europea, India y Estados Unidos. Esta aceleración no solo es un logro técnico, sino que responde también a la necesidad urgente de reducir las emisiones de carbono y cumplir con los compromisos internacionales para mitigar el cambio climático.
México y su rol en la energía solar
México ha tenido un crecimiento notable en el sector de energías renovables, principalmente en la energía solar. El país es uno de los principales actores en la región y ha registrado un auge en la instalación de energía solar fotovoltaica, posicionándose como uno de los cuatro países que concentran el 85% de las nuevas instalaciones en este campo.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha desarrollado proyectos de gran envergadura en este sector, mientras que el mercado mayorista también ha promovido un aumento en la capacidad instalada. Estos proyectos han contribuido al crecimiento de las energías renovables, aunque el sector energético mexicano sigue enfrentando desafíos en cuanto a políticas gubernamentales y financiamiento.
Junto a la energía solar, la energía eólica ha jugado un papel importante en la diversificación de las fuentes renovables. En países como Brasil, México y Argentina, las subastas competitivas han permitido un crecimiento sostenido de la capacidad eólica en los últimos años. Sin embargo, la AIE señala que los cambios en políticas y la reducción en el volumen de subastas en algunos países podrían ralentizar el crecimiento de este sector.
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